Los azules vuelven a entrenar tras la derrota ante el Logroñés y ya piensan en Las Palmas. Federico González y Arnau presenciaron la sesión a pie de campo
29 oct 2020 . Actualizado a las 14:03 h.Como ya ocurrió el pasado lunes, cuando el Real Oviedo volvió a entrenar tras la derrota en Leganés, la seriedad reinó en el regreso al trabajo del conjunto carbayón. Con el 2-3 ante la UD Logroñés de ayer todavía sin masticar, el equipo de José Ángel Ziganda ya piensa en el duelo del sábado ante la UD Las Palmas (Estadio de Gran Canaria, 18:15 horas). Tras 7 puntos sumados en 9 jornadas, no le queda otra.
El trabajo de este jueves se centró en los que menos minutos jugaron ante el conjunto riojano. Blanco Leschuk, el sacrificado por Ziganda tras la expulsión de Grippo, entrenó al mismo ritmo que los suplentes. Por su parte, Christian, Obeng, Sangalli, Nieto, Edgar, Mossa y Arribas solo realizaron carrera continua, mientras que Tejera, Nahuel y Grippo se quedaron en el gimnasio.
Federico González, hombre fuerte del Grupo Carso en el Real Oviedo, presenció el entrenamiento a pie de campo. También Francesc Arnau, director deportivo azul, aunque esto es más habitual. El catalán, tras estar unos minutos junto al dirigente mexicano, se sentó en el banquillo para charlar junto a Nieto, Sangalli y Edgar. David Mata, gerente del Real Oviedo, fue otro de los hombres fuertes del club presentes en El Requexón.
El equipo del Cuco Ziganda volverá a entrenar en la matinal del viernes. El técnico navarro, que no se podrá sentar en el banquillo del Gran Canaria tras ser expulsado ante el Logroñés, hablará ante los medios en la rueda de prensa prepartido. Los azules volarán a tierras insulares el mismo viernes, un día antes del encuentro ante el conjunto amarillo.