
El conjunto de Ziganda, un día después de caer ante el Leganés, ya piensa en el Logroñés
26 oct 2020 . Actualizado a las 14:48 h.Solo el fuerte viento que arreciaba y movía las copas de los árboles rompía el silencio que reinaba en el campo nº1 de El Requexón. El viento y los golpeos al balón de los jugadores del Real Oviedo, claro. El equipo de Ziganda, que ayer domingo cayó a puestos de descenso tras caer en Leganés, volvió al trabajo en un ambiente de total seriedad y ya piensa en el encuentro del miércoles ante el UD Logroñés (Carlos Tartiere, 21:30 horas).
Con Jimmy, Lucas y Grippo trabajando en el gimnasio y Arribas, Christian y Obeng realizando una suave carrera continua, los otros cuatro titulares ante el Leganés (Diegui, Aburjania, Cedric y Viti) entrenaron junto al resto de compañeros. Con Javi Mier como único integrante del Vetusta, Alberto Martínez, preparador físico azul, dirigió una primera parte del entrenamiento que el Cuco Ziganda y su segundo, Bingen Arostegi, observaron en silencio.


La sesión continuó con unas evoluciones ofensivas en las que participaban todas las líneas, desde los centrales a los delanteros, pasando por los laterales y los centrocampistas. Riki y Mujica, los jugadores menos utilizados de la plantilla carbayona, fueron los más acertados de cara a puerta.
El Real Oviedo volverá a entrenar este martes, a partir de las 11:00 horas, en El Requexón. Antes, José Ángel Ziganda volverá a hablar ante los medios en la previa del encuentro ante el Logroñés.
