Javi Hernández: «El domingo jugaré ante un equipo en el que fui feliz»

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Javi Hernández celebra un gol con el Leganés
Javi Hernández celebra un gol con el Leganés LFP

La Voz de Asturias charla con el ex del Real Oviedo, ahora en el Leganés, a dos días de reencontrarse con el cuadro carbayón

24 oct 2020 . Actualizado a las 08:00 h.

Hace poco más de tres meses, Javi Hernández (Jerez de la Frontera, Cádiz; 1998), estaba en Valdebebas celebrando la 34º Liga del Real Madrid. El zaguero, llamado a filas por Zidane tras el confinamiento, no llegó a debutar en la competición doméstica pero sí estuvo presente en el día a día del primer equipo merengue. Acabó el curso y eligió el Leganés. Este domingo (Butarque, 18:15 horas), se enfrentará por primera vez al Real Oviedo, club en el que se estrenó en el fútbol profesional en la 18/19. LA VOZ DE ASTURIAS charla con el jerezano a dos días del encuentro. 

-Cómo está en Leganés

-Muy contento. Dos partidos y dos victorias, no puedo pedir mucho más. Llegué con la Liga empezada y el míster me está dando la oportunidad desde el principio.

-De momento como lateral, ¿no? Su demarcación ideal sigue siendo una incógnita.

-Siempre he dicho que me gustan las dos posiciones. Puedo cumplir en ambas, tanto lateral como central. Estoy a disposición de lo que diga el míster, al fin y al cabo, lo importante es jugar y ayudar al equipo.

-¿Nota esa presión de estar en un equipo con aspiraciones de ascenso?

-Es a lo que aspiran todos los futbolistas, creo. Estar en los mejores equipos. Tenemos una gran plantilla, muchos jugadores de calidad y mucha competencia. Todos tenemos que dar el máximo. Esa presión de la que hablas es lo que todo jugador busca tener para crecer.

-¿Se le puede llamar campeón de Liga?

-Se podría decir así [risas]. No llegué a debutar en Liga, pero sí estuve con ellos toda la temporada y, sobre todo, tras el confinamiento. Disfruté mucho de todo. Ganar una Liga en el Real Madrid, eso es muy grande. Una experiencia bonita y única.

-Fue uno más en unos meses en los que, debido a la situación, los equipos hacían más piña que nunca.

-Convivía con ellos día a día, sí. Entrenamientos colectivos, individuales, comidas, viajes, concentraciones… Eso se le queda grabado a uno para siempre. Todos soñamos con ello cuando llegamos a la cantera del Madrid y tuve la oportunidad de vivirlo.

-¿Qué tal en el vestuario?

-Muy buena gente, de verdad. Me ayudaron desde el principio. También me corregían, todo por mejorarme a mí y al equipo. Querían que diera el máximo para que los entrenamientos fuesen lo mejor posible. Me llevo muy buenos recuerdos.

-¿Notó un crecimiento futbolístico?

-Totalmente. Era tal el nivel de entrenamientos que te exigía el máximo siempre. Mejorabas día a día. La calidad y la presión que hay en ese equipo es tremenda. No te permite relajarte, pero aprendes muchísimo.

-Hábleme de Zidane. *Tras el confinamiento, el francés solo subió a Javi Hernández del Castilla.

-Tenía una gran relación con él. Siempre me llamó para completar entrenamientos, le gustaba. Y luego me llamó para ir después del confinamiento. Hablaba bastante con él. Ojalá podamos coincidir en un futuro.

-Acaba la temporada y elige el Leganés.

-Tuve varias ofertas, también del extranjero. Barajamos todas las opciones, esperamos al final del mercado y salió el Leganés. Consideramos que esa era la mejor opción y la que más nos motivaba.

-Fichar pronto por un equipo o esperar la mejor opción. No fue un verano fácil.

-Hay que acertar, es así. Y luego hay que mirar muchas cosas: qué jugadores tiene ese equipo, interés del entrenador, confianza del club… La opción del Leganés nos convenció y aquí estamos.

-Vayamos al verano de 2018. ¿Cómo vivió su fichaje por el Real Oviedo?

-Lo vi como mi primera gran oportunidad tras fichar por la cantera del Madrid. Me dieron confianza, con expectativas de estar en dinámica de un equipo de Segunda División. Gracias a Dios, salió todo bien.

-Cinco partidos con el Vetusta y debut con el primer equipo. No volvió al filial.

-Estaba jugando con el filial, pero la verdad es que en los entrenamientos del primer equipo me veía bien de ritmo. Cuando tuve la oportunidad ante el Albacete creo que estaba preparado para ello, y eso es clave. El partido salió bien, ganamos y a partir de ahí la cosa fue para arriba.

-Fue titular en el derbi asturiano del Tartiere. ¿Cómo lo recuerda?

-Es el partido más importante y bonito que he jugado en mi carrera. Una experiencia única. Tanta gente y una rivalidad como esa... Encima ganamos. Te exige muchísima concentración, acabé agotadísimo. Recuerdo cómo lo celebramos, que la gente no se quería ir del estadio. Mi familia estaba y también lo pudo disfrutar, fliparon.

Javi Hernández y Mossa celebran la victoria frente al Sporting
Javi Hernández y Mossa celebran la victoria frente al Sporting Óscar Cela

-En el Oviedo jugó como central en línea de dos, en línea de tres, lateral, carrilero…

-Me preparaba en los entrenamientos para todos los escenarios. Si trabajas al máximo por semana, vas a poder rendir en una posición u otra. Siempre estuve cómodo, no me decanto por ninguna. Incluso de carrilero creo que me encontré bien.

-¿Cómo definiría esa temporada en el Oviedo?

-Una experiencia de total crecimiento y aprendizaje.

-El playoff se escapó al final.

-Es que es una categoría muy difícil. Si llegas con opciones hasta el final quiere decir que hiciste una buena temporada. Pero no pudo ser. Acabé contento con el trabajo de aquella plantilla.

-La cesión en el Oviedo era de dos temporadas, pero el Madrid le llama.

-Al final eran ellos los dueños de mi contrato. Ellos mandaban. Me dijeron lo del Castilla y tocó respetar la decisión, para eso están los acuerdos.

-Volvió a Segunda B. ¿Pensó que daba un paso atrás?

-Te da algo de pena, por así decirlo. Bajar una categoría nunca es fácil, pero tocó adaptarse e intentar seguir creciendo como futbolista.

Javi Hernández, durante su etapa como jugador del Oviedo
Javi Hernández, durante su etapa como jugador del Oviedo Real Oviedo

-En el Castilla se le quedó planta de central.

-Al final estamos todo el día entrenando, tanto en el gimnasio como en el campo. Los cuerpos cambian y sí que es verdad que lo noté. Todavía soy joven y tengo que ir cogiendo músculo [risas].

-¿Pudo volver al Oviedo en el mercado de invierno de la temporada pasada?

-Hubo algo de contacto, sí. Al final no se dieron las circunstancias y seguí en el Castilla. Este verano también hubo algo, pero ninguna oferta en firme.

-El domingo, Leganés-Oviedo. ¿Ha visto algo al equipo de Ziganda?

-Sí los vi, sí. En el derbi, por ejemplo. Nos esperamos un rival duro, que está haciendo las cosas bien y solo perdió dos partidos. Es un equipo que mantiene la base, pero que también se está haciendo.

-¿Será especial para usted?

-Claro. El domingo me enfrentaré a un equipo en el que fui muy feliz.