El colegiado murciano fue el protagonista negativo del empate azul ante el Albacete
05 oct 2020 . Actualizado a las 23:57 h.El empate cosechado por el Real Oviedo en el Carlos Belmonte (1-1) tuvo dos claros protagonistas. Uno, positivo tras su enorme actuación. Joan Femenías rescató un punto para los suyos tras acumular tres decisivas paradas en el segundo acto. El otro, negativo. Rafael Sánchez López, colegiado del Comité de Árbitros de la Región de Murcia, se ganó un merecido suspenso tras un choque en el que influyó de manera decisiva en el devenir del enfrentamiento.
El árbitro de Bullas (Murcia) afronta su primera campaña en la categoría de plata tras completar las cinco últimas en Segunda B. En su debut esta temporada, en la segunda jornada entre Castellón y Málaga, terminó mostrando hasta 10 amonestaciones. Ayer, en el Carlos Belmonte, superó esa cifra llegando a las 11 amarillas y 1 tarjeta roja directa.
Errores que marcan
Su facilidad para amonestar a futbolistas se vio en el arranque del encuentro. En apenas 20 minutos, Sánchez López amonestó a tres futbolistas locales (Gorosito, Manu Fuster y Kecojevic) a las primeras de cambio. Tarjetas excesivamente rápidas y, alguna de ellas, totalmente innecesarias.
Donde sí acertó fue en la expulsión de Alejandro Arribas. Pese a que el madrileño no tiene intención alguna de derribar a Álvaro Jiménez, la falta es clara y la tarjeta roja, inapelable. Pero el murciano no estuvo igual de acertado en las primeras amonestaciones al equipo asturiano y, a partir de esta expulsión, todas sus decisiones fueron más que discutibles.
Una de las principales quejas del oviedismo se centra en la primera amonestación a Juanjo Nieto en el minuto 53. El lateral, en una disputa limpia por el balón, ve la amarilla en una acción en la que apenas existe contacto con el rival. El colegiado completó su mala actuación con otra tarjeta a Edgar un minuto después en otra acción discutible.
Segunda expulsión y lío final
El Real Oviedo se quedó con 9 en el minuto 64 por la doble amarilla a Nieto en una acción muy similar a la de Arribas. El penalti en contra (muchos lo reclamaron fuera del área), que detuvo Femenías, trajo consigo además la expulsión del lateral por una primera tarjeta totalmente injusta. El cancerbero balear consiguió minimizar el castigo con una gran intervención ante Alfredo Ortuño.
Ya con solo 9 futbolistas sobre el terreno de juego, el Real Oviedo vio mermada su capacidad de ataque y se dedicó en cuerpo y alma a defender el resultado. Esto no impidió pequeñas ofensivas, sobre todo en el tramo final. Todas ellas fueron abortadas por las decisiones del árbitro murciano. La primera, una clara falta sobre Edgar en la frontal del área. La acción fue anulada por un fuera de juego previo que se demostró inexistente.
La más flagrante se dio en el descuento. Nahuel Leiva cuerpeaba a Gorosito en el lateral del área y recuperaba la posesión para que Sangalli se quedase solo frente al arco de Tomeu Nadal. Sánchez López marcó falta del argentino cuando el donostiarra se preparaba para rematar.
Esta acción terminó por encender a los futbolistas azules, que protestaron de manera airada la decisión del murciano. Sergio Tejera, capitán del Real Oviedo, se ganó una amonestación por ello. José Ángel Ziganda, ya en sala de prensa, dejó claro el sentir de muchos oviedistas: «La última jugada creo que no cuesta dejar terminar la jugada y luego se decide. Tengo clara mi opinión, pero creo que hay que aprovechar la herramienta que tenemos».