El balear completó ante el Mirandés su primer gran partido con el Real Oviedo
20 sep 2020 . Actualizado a las 11:11 h.Marco Sangalli fue el encargado de rescatar un punto ayer ante el Mirandés. El de San Sebastián, abonado a los golazos, conectó un gran disparo desde el interior del área que batió a Limones y que supuso el segundo empate consecutivo de los azules esta temporada. Es el sexto tanto del donostiarra con la zamarra azul. Todos ellos han supuesto puntos para su equipo. Si el extremo tuvo la opción de nivelar el encuentro y si el Real Oviedo llegó vivo al descuento fue, en parte, gracias a Joan Femenías.
La carrera del cancerbero balear se ha acelerado en los últimos meses. Tras salir del Villarreal B, Femenías se pasó gran parte de la temporada pasada a la sombra de Biel Ribas y Pol Freixanet en el Fuenlabrada. La salida del primero del conjunto madrileño y la lesión del segundo, abrieron las puertas de la titularidad para el de Manacor, que disputó seis de las últimas siete jornadas (solo se perdió el partido aplazado ante el Deportivo de La Coruña).
Sus actuaciones fueron suficientemente convincentes para persuadir a Francesc Arnau. El director deportivo cerró su contratación, la primera del verano oviedista, para las dos próximas temporadas y no dudó en calificar su llegada como «un refuerzo importante en un puesto clave».
Convertirse en el primer fichaje le permitió completar la pretemporada de principio a fin, disputando los 90 minutos en los partidos ante Celta de Vigo, Athletic de Bilbao y Mirandés, lo que le dio ventaja con respecto a Gabriel Brazão. El brasileño, que llegó en los últimos días antes del inicio liguero, solo jugó ante la Deportiva Ponferradina.
José Ángel Ziganda confió en manacorense para el debut ante el Cartagena y mantuvo su apuesta en Anduva. Tras un inicio plácido, el cancerbero balear tuvo que demostrar todas sus virtudes para evitar la derrota ante el Mirandés. Cuatro paradas en total, tres de ellas salvadoras, evitaron que el Real Oviedo sumara su primero cero del año. Femenías ya justifica la elección de Arnau y de Cuco.
