La Voz de Asturias charla con el exentrenador carbayón, presente en los tres últimos debuts del equipo en Segunda División
04 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.LaLiga SmartBank volverá a los terrenos de juego el próximo fin de semana, y muchos equipos se encuentran apurando sus respectivas preparaciones para iniciar el campeonato de la incertidumbre. Sin público en los estadios y con algunos equipos sin iniciar al mismo ritmo la temporada. el Real Oviedo afronta un nuevo inicio con el particular reto de conseguir una victoria en su debut liguero, algo que no ha hecho nunca desde su regreso al fútbol profesional.
Juan Antonio Anquela (Linares, 1957) estuvo presente en el debut carbayón de las últimas tres temporadas, donde en ninguna de ellas los azules consiguieron sumar de tres. Las dos primeras le tocó sufrirlo desde el banquillo oviedista y en la última ser precisamente su verdugo, causando la primera derrota. LA VOZ DE ASTURIAS charla con el técnico jienense a poco más de una semana de que se produzca un nuevo debut liguero precisamente sobre este aspecto y la importancia que tiene empezar con buen pie.
- ¿Hasta qué punto es importante el inicio liguero?
- Bueno, es muy importante empezar bien y confirmar todo lo que se ha venido trabajando durante la pretemporada. Dos veces tuve en el Oviedo malos resultados -un empate y otro perdimos- y con el Deportivo tuvimos la suerte de ganar al Oviedo y, sin embargo, fue la peor temporada. El fútbol ya sabes cómo funciona pero siempre damos mucha importancia al primer partido porque creo que la tiene.
- Su primera temporada perdió contra el Rayo Vallecano
- El día del Rayo debimos de ganar de todas todas. Cometimos muchos errores defensivos que los pagamos. Hubo una acción clave, que fue un penalti en el que hicieron todo lo contrario a lo que nos habían dicho dos días antes en la charla de los árbitros y no tuvimos esa fortuna, pero creo que el equipo dio una buena imagen y luego encadenamos unos resultados buenos. Vuelvo a repetir que es muy importante el inicio porque se consiguen muchas cosas.
- Contra el Extremadura el equipo dio una muy buena versión pero no lo remató
- Pudimos hacer bastante más cuando íbamos ganando 1-0, tuvimos ocasiones muy claras y luego nos empataron en una acción… en un córner en una segunda jugada, un balón muerto que se quedó ahí. La verdad que ese resultado me dolió mucho porque teníamos las ilusiones puestas en que podíamos conseguir un buen inicio y que el equipo estaba preparado para ello. Sin embargo no fue y tuvimos que dejarlo para más adelante.
- Es una pretemporada atípica
- Esta pretemporada… pues como todo, el fútbol es un reflejo de la sociedad. Ya no sabemos qué camino hay que coger y cuál es el adecuado y en el fútbol pues no hay esa excepción. Están todos los equipos en un mar de dudas y esperando a coger el camino correcto. Creo que el equipo que esté tranquilo y tenga la suerte de coger ese camino pues tendrá mucho ganado.
- Está el mercado como para pedirle algo al Director Deportivo, ¿no?
- Es que es muy difícil. Nosotros llegamos a Oviedo con una ilusión tremenda de querer hacer un equipo fuerte y luego las circunstancias y lo que prima, que es la economía, es la que manda. Creo que el Oviedo está firmando a gente joven, con proyección, con ganas, con hambre, y si eso lo unes a que yo creo que al final el Real Oviedo tenía una muy buena plantilla... pues al final para mi te convierte en un equipo… como todos, porque al final en Segunda División no se sabe, pero yo creo que si las cosas las hacen bien pues tienen más posibilidades de estar donde realmente les corresponde.
- ¿Es arriesgado fichar a jugadores tan jóvenes?
- Es que yo creo que el Oviedo tiene jugadores ya muy importantes. A mí me da igual que sean jóvenes o que sean más mayores, lo único que tienen que tener es condiciones y aptitudes. El Oviedo a los que está firmando lo han demostrado.
- ¿Qué le parece el trabajo de Ziganda?
- No puedo enjuiciar nada porque no lo he visto. Lo único de lo que sí puedo hablar es de su llegada al Oviedo. Transmitió tranquilidad, el equipo consiguió buenos resultados, salió de allí y llegó a la penúltima jornada consiguiendo el objetivo que en ese momento no era otro que salir de ahí abajo.
- Este año parece que también se busca un buen delantero
- Es muy muy importante. El Oviedo el año pasado lo tuvo. La gente se olvida muy rápido de que Ortuño metió 15 ó 16 goles. Son muchos goles. Eso es lo que todo el mundo va buscando, lo que yo no sé es si el que traigan este año va a ser capaz de llegar a esa cifra.
- ¿Con qué se quedó de su etapa en Oviedo?
- Me quedé con el cariño de mucha gente. El cariño es mutuo. Le tengo un cariño muy grande a un montón de amigos que dejé al margen del fútbol y sobre todo a una ciudad que es un ejemplo, que está volcada siempre con su equipo. Lo único que puedo hablar de mi estancia en Oviedo es positivo, en lo deportivo ya sabes cómo funciona el tema y no hay que darle más vueltas. En Coruña me echaron con toda la razón del mundo, en Oviedo yo creo que estábamos en el camino, las cosas se consiguen a base de trabajo y de paciencia. No se tuvo, vinieron un par de resultados malos, porque la verdad que lo teníamos a huevo y empatamos en casa un partido de forma increíble pero esto es el fútbol y esto es la Segunda División. Cuando llegué yo tenía mucha ilusión y muchas ganas de hacer algo grande con ese equipo. Yo dejé proyectos por ir al Oviedo porque creía que era el equipo en el que lo iba a conseguir.
- La historia no gana partidos, ¿fue el Deportivo un ejemplo de ello?
- En espacios de tiempo corto sí que hay que apelar a la suerte. A lo largo del campeonato la suerte unas veces se va y otras viene. En el caso del Deportivo, a mí me echaron los resultados porque ganamos 1 partido de 9 y eso en un equipo tan grande es imposible de soportar y de aguantar. Pero luego hay que analizar después de mí lo que pasó y dónde está el Deportivo. A veces en el fútbol no siempre es el camino idóneo el empezar por el entrenador.
- ¿Cómo vio el 'caso Fuenlabrada'?
- La verdad que fue algo que no gustó a nadie. Se tomó una muy mala decisión. Cuando me dicen ‘es que el Fuenlabrada van a aplazar el partido’, dije ‘ya se va a liar gorda’ porque había que aplazar todo. A toro pasado todo es muy fácil decirlo. Pero si aplazan uno tienen que aplazar todos porque sino se va a quejar todo el mundo, y así fue. Todo el mundo buscando excusas a cosas que pasaron y se hicieron mal. Pero al final todos jugaron los mismos partidos y lo único que pasó es que no todos jugaron a la misma hora, que no sé si está escrito que sea una obligación que tengan que hacerlo.
- ¿Ve algún favorito para esta temporada?
- Ahora al principio como siempre. Los que bajan son equipos que parten con una ventaja tremenda y esos son los favoritos. Pero luego en Segunda División favoritos no hay. La temporada no te dice absolutamente nada y lo primero que hay que intentar es que esto empiece y se desarrolle con normalidad y que la gente vuelva a los estadios. Pero ahora mismo hay algo muy importante que se nos olvida y es que ha muerto mucha gente. Lo primero que hay que hacer es derrotar a este virus y luego después pensar en el fútbol. Parece que es lo primero en lo que pensamos siempre, en el fútbol.