El Real Oviedo iniciará la liga ante el Cartagena, en una jornada en la que no ha conseguido ganar desde que volvió a Segunda
01 sep 2020 . Actualizado a las 13:51 h.Este lunes se han dado a conocer los respectivos calendarios en Primera y Segunda División dejando al Real Oviedo un inicio de campeonato con un enfrentamiento ante el Cartagena. Los de Ziganda iniciarán su nueva temporada la próxima semana recibiendo en el Carlos Tartiere a un recién ascendido, algo que ya hicieron hace dos temporadas, cuando fue el Extremadura el que visitaba el feudo carbayón llevándose un empate.
Es una realidad que los inicios no son la mayor virtud del conjunto oviedista, al menos durante las últimas temporadas en el fútbol profesional. Desde que se consiguió el ascenso en 2015, el Real Oviedo no ha conseguido sumar tres puntos a su casillero tras la primera jornada de liga, una racha que intentarán cortar frente al Cartagena. El conjunto del 'Cuco' desconoce aún cuándo será el día exacto en el que arrancarán la liga, pues aún deben anunciarse los horarios del próximo 13-14-15 de septiembre, fecha fijada para el inicio del campeonato.
La temporada que más tarde empieza podría ser en la que el Real Oviedo consigue una victoria en su primera jornada, aunque los antecedentes no invitan precisamente al optimismo. Procedemos al repaso de todos ellos, cuyos finales no hace falta repasar puesto que aún permanecen en la retina de todos los oviedistas.
La vuelta al fútbol profesional
Un 22 de agosto regresaba el Real Oviedo al fútbol profesional después de los años más complicados de su historia, en los que el escudo se llenó de barro, pero nunca perdió ni el orgullo, ni el valor ni su garra. Con esta última jugó un partido que brindó de goles al público carbayón. Hasta cuatro fueron los tantos que se repartieron aquella soleada tarde de verano el Real Oviedo y el Lugo en el Carlos Tartiere. Jonathan Vila y Linares consiguieron impedir que los gallegos empañasen la vuelta al fútbol profesional llevándose los tres puntos. Dos jugadores que fueron claves en el ascenso y que tendrían trayectorias muy distintas desde entonces, casi tanto como el Oviedo.
La suerte no sonrió en Zorrilla
Después de un final de temporada revuelto, Fernando Hierro era la apuesta para calmar las aguas y guiar con su experiencia a una entidad que buscaba un nuevo ascenso. El primer escollo lo encontraron en el José Zorrilla, una visita especial para ambas aficiones, aunque fue la blanquivioleta la que terminó sonriendo aquel 21 de agosto. Un solitario gol de Arnáiz, muy prometedor entonces, reflejó en el marcador la falta de fortuna en el debut oviedista, que casi como su verdugo también prometía una buena temporada. Cosas del destino, ambos se quedarían a las puertas de la promoción de ascenso, y es que tras 42 jornadas, la suerte no sonrió a ninguno.
Debut con goles, pero con el casillero vacío
Los últimos coletazos del mes de agosto se citaban de nuevo con el Carlos Tartiere. Anquela recogía el testigo de Hierro y los oviedistas renovaban su ilusión en los asientos del estadio. El Real Oviedo comenzaba cada vez antes su temporada, aunque no era problema de fechas que no se comenzase ganando. Fue un partido loco, en el que Saúl Berjón abrió la lata muy pronto, pero que ni siquiera sirvió para marcharse ganando al descanso. Aunque el Rayo Vallecano amplió su ventaja tras regresar del túnel de vestuarios, de nuevo el entonces 21 carbayón se encargó de reenganchar a su público en busca de un empate que no llegó. Por segunda temporada consecutiva el Oviedo empezaba perdiendo, tercera que se le resistía la victoria. Nadie sabía que el primer visitante de la temporada acabó siendo el campeón de liga.
La vez que más se mereció
Muchos aún recuerdan cómo se inició el segundo intento de Juan Antonio Anquela por ascender al 'transatlántico' carbayón. Pocas veces alcanzaría el Real Oviedo el nivel de juego mostrado en el verde ante el Extremadura. El Carlos Tartiere recibía a un recién ascendido, y algunos incluso se frotaban las manos. Las fechas lanzaban un nuevo guiño a los carbayones, que volvían a adelantar un día su estreno: 19 de agosto. Los azules se gustaban y disfrutaban en el terreno de juego, la grada parecía ilusionada, y no era para menos puesto que Toché tardó 11 minutos en estrenar la temporada. Sin embargo, la exhibición carbayona no se veía reflejada del todo en el marcador, y los de Anquela lo terminaron pagando. Cuando prácticamente todos se veían empezando la liga con una victoria, el Extremadura dio la campanada y se llevó un empate del feudo carbayón. Al Oviedo lo de no saber cerrar partidos le impidió llegar al play-off; al Extremadura, su fe le valió una permanencia.
El peor síntoma posible
En el idioma moderno carbayón, 'a la quinta va la vencida' significaba mucho. El hombre del ascenso lo volvía a intentar después de un nuevo fracaso. El desafío era mayúsculo: comenzar ganando en Riazor. El Deportivo venía de quedarse a unos minutos de ascender a Primera División, y su plantel aspiraba a repetirlo. El encuentro no pintaba bien desde el principio, cuando no se pudo inscribir a varios jugadores importantes. El peor de los presagios tardaba muy poco en cumplirse, y en manos de un viejo conocido de la afición oviedista: Koné. El exdelantero del Real Oviedo plasmó en el marcador la aplastante superioridad local, aunque el equipo no tiró la toalla tan fácil. Un gol de Santos en los minutos finales privó a los de Egea de sumar en un campo muy complicado, lo cual hubiese servido -quién sabe- para dar crédito al argentino. Fue un 18 de agosto, las fechas volvieron a citarse con la curiosidad, y el Real Oviedo volvió a dar plantón a su cita con la victoria.
La próxima semana saldremos de dudas sobre cómo empieza el Real Oviedo del 'Cuco' Ziganda. Sabemos cómo termina, y hasta la fecha ha sido el que mejor final ha hecho desde que se volvió al fútbol profesional. Por segunda vez desde entonces se recibe a un recién ascendido, con la experiencia del Extremadura aún en la retina. Las sensaciones quizá puedan ser comparables, aunque quién sabe si en esta ocasión al Oviedo le responderán las balas que nunca debe perdonar. Esta vez será diferente, las fechas fallarán por primera vez a su cita con la curiosidad, y también lo harán los oviedistas, que no por curiosos tendrán que verlo a través de una pantalla. Todos esperan que por primera vez el Real Oviedo acuda a su cita, aquella con una victoria que haga que sea la temporada de plantar cara a la historia.