El jugador ovetense será el siguiente en acercar posturas con Arnau tras ya haberlo hecho con Christian Fernández
18 ago 2020 . Actualizado a las 09:17 h.El Real Oviedo comienza su primera semana natural de pretemporada después de volver a ejercitarse -aunque por grupos- el pasado viernes en El Requexón en una vuelta un tanto atípica marcada por el coronavirus. Además de los dos positivos, el regreso de los de Ziganda estuvo marcado por las ausencias de Christian ‘Bolaño' Fernández y Saúl Berjón, ambos jugadores a la espera de que sus negociaciones con el club por la prolongación de sus contratos lleguen a buen puerto.
El caso del defensa parece que se ha resuelto de manera satisfactoria para los intereses de ambos, pero el de Berjón se está resistiendo más de lo que a una y otra parte les gustaría. La continuidad del que ha sido líder del equipo durante estas últimas cuatro temporadas ha abierto un debate que pocos aficionados carbayones se hubieran imaginado estar viviendo a estas alturas. Sin embargo, la lesión del jugador en el tramo final de la temporada y la situación económica del club motivada por el COVID-19 hacen que se haya convertido en la orden del día en el Real Oviedo.
El ‘Turu' ha sido y seguirá siendo uno de los jugadores favoritos de una gran parte de la afición oviedista, pero hay otro grupo que no opina lo mismo. Las exigencias de una nueva temporada en la que los objetivos los marcará el día a día y que exige mirar por la salud económica del club no parecen ser las aliadas de la continuidad de Saúl Berjón según este sector del oviedismo, que mira con buenos ojos una importante rebaja salarial del jugador para que siga enfundándose el dorsal número 10.
En esa tesitura se encuentran las negociaciones entre Arnau y el propio jugador, que bien podrían representar a los dos sectores del oviedismo divididos en torno a este debate (si bien el director deportivo aboga por la continuidad de Berjón). Cada uno presenta sus argumentos: Arnau expone el de un mercado muy complicado, en el que ingresar y ahorrar cada euro se vuelve prácticamente un imposible pero al que hay que acudir para satisfacer las necesidades de Ziganda. Berjón no es que presente los suyos, sino que se ha convertido en un jugador que ya no tiene que demostrar nada a nadie.
Sus cuatro temporadas vestido de azul carbayón son argumentos más que sólidos para pensar que Saúl Berjón debe seguir haciéndolo una quinta pese a sus 35 años, y es que en Segunda División la experiencia es un grado, y sino que se lo digan a Nino. Jugadores como el ovetense merecen la pena quedárselos por el valor que añaden a la plantilla tanto dentro como fuera del terreno de juego.
También hay que ser realistas y saber que será muy difícil volver a ver al Saúl Berjón de hace dos temporadas, con 40 partidos a sus espaldas y un total de 14 asistencias que le reconocieron como el máximo asistente de la categoría. Arnau es buen conocedor de ello y por eso el nuevo salario que tendría se corresponde al nuevo rol que le ofrecen en la plantilla. En Segunda División nunca se sabe cómo va a rendir un futbolista, pero sí que se ve quién puede ser diferencial en una temporada. Saúl lo es, y cuando las lesiones le han respetado -tres de larga duración en las últimas temporadas- lo ha demostrado.
En este tira y afloja en el que se han convertido las negociaciones parece que de momento pesan más los argumentos para renovar al capitán que las opciones de verle como rival en el Carlos Tartiere. Será de nuevo uno de los pesos pesados del vestuario, y sin duda su experiencia servirá de gran ayuda en los momentos clave de la temporada -para bien y para mal-, pero será complicado verle como ‘intocable' en el Real Oviedo de Ziganda, siendo ‘uno más' en los próximos días en las instalaciones deportivas de El Requexón. El mercado exige apretar el cinturón, Christian parece que ya lo ha hecho, y ahora el turno le llega a Saúl Berjón.