El míster navarro elogia «la disposición, la madurez y la responsabilidad» de sus futbolistas para lograr la ansiada salvación
18 jul 2020 . Actualizado a las 00:00 h.José Ángel Ziganda ya puede respirar. El preparador del Real Oviedo ha alcanzado la meta para la que fue contratado: la salvación. El navarro llegó en un momento difícil, pero finalmente ha guiado a sus futbolistas hasta una permanencia que se llegó a ver muy lejana. El míster azul quiso agradecer el «compromiso» de todos sus futbolistas para alcanzar el objetivo común, a la vez que se mostró encantado por el apoyo recibido por todos los estamentos del club.
Además, Cuco confirmó que, tras asegurar al equipo en Segunda División, cuenta con contrato para la próxima campaña. Se muestra «encantado» en la ciudad y en la entidad y partidario de seguir al frente del Real Oviedo el próximo curso.
La dificultad del último partido
«Este último paso es el que más cuesta, el golpe ganador… Son muchas situaciones en las que se dan dinámicas que estabas llevando bien y hoy se ha notado esa tensión y esa presión de tenerlo en la mano. Hay que entender que los jugadores llevan todo el año al límite. Le han echado mucho valor y se han agarrado al aspecto defensivo».
«Hemos salido bien al partido, con ganas de doblegar al Racing, pero a medida que pasaba el partido, ellos estaban tranquilos y a nosotros nos ha costado muchísimo. Nos hemos dedicado a defender. No es la mejor de las decisiones, pero hemos hecho un grupo solidario. Hemos construido una base para el futuro».
«Cuando ha pitado el árbitro el final… En el descuento he escuchado que el empate no valía y cuando quedaban 20 segundos y teníamos el balón, un alivio. El bajón tras la tensión del partido, del estrés».
¿Una última jornada de relajación?
«¿Tregua? Hay que jugar el lunes y el lunes juega el Real Oviedo. Hay jugadores que han jugado mucho y están cansados, en la reserva. El lunes juega el Real Oviedo y mucha gente de la ciudad va a ver el partido. Los vamos a representar. No va a haber tensión, pero tenemos que hacer un buen partido».
«Los entrenamientos son para algo. Nos tenemos que guiar por lo que vemos y luego están los partidos. Creo que Obeng nos ha ayudado, es muy fuerte y tiene ganas de aprender. Nos ha dado frescura y chispa, que a estas alturas es muy importante».
«El lunes ya veremos. Algunos han jugado mucho y tienen molestias. Haremos buen equipo, pero no tengo ninguna duda de todos los que salgan porque les veo entrenar».
«La lesión ha penalizado muchísimo a Berjón. En determinados momentos, nos podía haber venido muy bien. Le echamos de menos contra la Ponfe o en Soria. Ahora, al final, no ha tenido oportunidad de entrar. Los entrenamientos son los que son y la calidad de los entrenamientos son los que son. Me gustaría que jugase y recuperase las sensaciones de jugador».
Las claves para la salvación
«Hay muchísimas claves. El grupo, la disposición, la madurez y la responsabilidad que han tenido ha sido de diez. Tanto de los que jugaban como de los que no. Ha sido cuestión de esforzarse y trabajar muchísimo. Ha sido muy importante que cuando llegué, todos eran conscientes de la situación. En el club había mucha responsabilidad y todos estaban por la labor. Sentir esa confianza también es importante para hacer el trabajo y exprimir. Ha habido mucha unión y compromiso».
«Los jugadores le han echado muchísimo valor. Es un club grande y no era fácil. El año ha sido duro para todos, pero ha sido una experiencia tremenda de vida. De esta se sale más fuerte».
«Tenía contrato si nos manteníamos. Estoy encantado en la ciudad y en el club y, en principio si el club está por la labor, seguiremos».
«Me gustaría agradecer el apoyo de todo el mundo, de toda la ciudad… Uno siente el cariño y el apego al club. Agradecer el empuje de toda la ciudad y toda la afición. Una pena no haber disfrutado de ellos en estadio. Esperemos estar todos juntos más pronto que tarde. Un abrazo también a nuestro presidente, que ha sufrido mucho con una situación de salud delicada».
«De estas situaciones, solo se sale con mucha unión y mucha fuerza».