La victoria del Real Oviedo en Zaragoza coloca al equipo azul 14º, su puesto más alto de toda la temporada
15 jul 2020 . Actualizado a las 12:15 h.Si había que elegir un momento, este era el ideal. A dos jornadas para que finalice la temporada en Segunda División, el Real Oviedo alcanzó tras la brillante victoria del domingo en Zaragoza el puesto más alto de lo que va de curso. Esto refleja a las claras el año tan duro que han pasado los azules, ya que esa posición no es otra que la 14.
El Cuco Ziganda ha tenido que realizar una puntuación de ascenso directo (su Oviedo lidera la Segunda División desde que está sentado en el banquillo azul) para conseguir alcanzar dicha posición en la zona media baja de la tabla. Su balance de 6 victorias, 3 empates y 3 derrotas en 12 partidos, en cualquier otro contexto, significarían un puesto noble en la clasificación.
Mirando al pasado, los carbayones fueron 15º tras perder en la jornada inaugural ante el Deportivo. Ya después, cuando los de Sergio Egea encadenaron un empate y otras tres derrotas, el Oviedo se estancó en un pozo del que le costó salir. Con Javi Rozada a los mandos, el conjunto azul llegó a ser 16º en dos ocasiones, posición que ya tocó José Ángel Ziganda en esta recta final del curso.
Si nos fijamos en los equipos que se siguen jugando la permanencia y que ahora mismo están por debajo del Real Oviedo, todos ellos alcanzaron en algún momento cotas más altas en la clasificación que el conjunto carbayón. Unos, como el Deportivo, justo al comienzo de la temporada. Otros, como la Ponferradina, Albacete o Numancia, en diferentes tramos donde incluso rondaron, o directamente pisaron, los puestos de playoff de ascenso.
De hecho, el Extremadura, ya descendido a Segunda B, alcanzó en dos ocasiones el puesto 13º. Por su parte, el Racing, el otro equipo ya descendido y próximo rival del Real Oviedo, es el único conjunto de la categoría cuyo techo en la clasificación de esta temporada es inferior al de los carbayones: llegaron a ser 16º tras lograr la única victoria que cosechó el exoviedista Iván Ania.