La pareja Arribas-Grippo suman tres victorias y un empate en cuatro partidos disputados y se consolidan como los centrales más fiables del Real Oviedo
13 jul 2020 . Actualizado a las 17:46 h.La recta final de temporada está encumbrando a la pareja que forman Alejandro Arribas y Simone Grippo en el centro de la zaga del Real Oviedo. El primero lo ha jugado todo desde que se reanudó la competición: nueve encuentros en los que completó los 90 minutos. Y no ha firmado un partido malo hasta la fecha. El madrileño, que antes del parón no había mostrado su mejor nivel en casi ningún momento del campeonato, es uno de los defensas más en forma de la Segunda División y se ha convertido en el líder absoluto del Real Oviedo.
Por su parte, el suizo ha completado el puzle. Mientras que Arribas lo jugaba todo, Ziganda rotaba a su pareja en el centro de la zaga. Unos días jugaba Carlos Hernández, otros el ex del Zaragoza. El jienense no ha mostrado un mal nivel, pero Grippo ha dado un plus a la defensa azul y junto a Arribas forma la mejor pareja de centrales que puede poner en liza el Real Oviedo.
Concentrados durante los 90 minutos, liderando desde atrás (son continuas las indicaciones a sus compañeros) y mostrándose contundentes en todas las acciones defensivas, sean balones aéreos, centros laterales o pases al espacio lo que intente el rival. Cerca del área de Lunin o con metros de por medio. No están fallando. Hasta en la salida de balón, uno de los grandes puntos débiles de este Oviedo 19/20, la pareja está aportando otro aire diferente.
Cuatro partidos disputados que se traducen en tres victorias y un empate. Ante Fuenlabrada y Mirandés el Oviedo dejó la puerta a cero y, aunque Las Palmas y Zaragoza sí consiguieron batir a Lunin, fueron pocas las acciones en las que la zaga azul se vio superada.
El contrato de Arribas expira en 2022, mientras que Grippo tiene una opción a renovación de dos temporadas más en función de objetivos que, si el club azul mantiene la categoría, será una realidad. El próximo Real Oviedo está todavía por hacerse, pero es evidente que, además de sufrimiento, esta recta final ha dado al conjunto carbayón una pareja de centrales fiable.