¿Cómo llega el conjunto azul al vital choque de El Molinón ante el Sporting?
22 jun 2020 . Actualizado a las 09:40 h.Poco más de 24 horas para que Real Oviedo y Sporting de Gijón vivan una nueva edición del derbi asturiano. En esta ocasión, diferente. El choque de máxima rivalidad regional se jugará sin público en las gradas, un hecho sin precedentes y que abre la puerta para la sorpresa. Se reduce el efecto del factor campo y los resultados favorables para los visitantes se multiplican. El conjunto de la capital se estrenará, además, lejos del Carlos Tartiere, donde ha cosechado dos empates en dos partidos desde la reanudación del campeonato.
Los de José Ángel Ziganda llegan en puestos de descenso, pero una victoria podría sacarles de los puestos de abajo y aprovecharse de los pinchazos de varios de sus rivales directos, en especial de Deportivo y Lugo. Ninguno de los dos consiguió el triunfo en la jornada del sábado. Si el Real Oviedo suma tres puntos ante los rojiblancos, terminarán la jornada, como mínimo, en 18º posición.
Pero, ¿cómo llega el conjunto carbayón a esta cita? ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades que han mostrado los azules en este fútbol pospandemia? Las analizamos:
Puntos fuertes
- Un seguro en la portería: Hace ya muchas jornadas que no existe debate en torno a la portería oviedista. La llegada de Andriy Lunin ha silenciado el runrún que se había escuchado durante toda la temporada. El ucraniano ha sido decisivo en los dos últimos empates con paradas importantes para su equipo. Solo se le recuerda un fallo de consideración en su debut ante el Almería. En cambio, Lunin cuenta ya con dos penaltis parados a su favor y un puñado de notables actuaciones.
- La esperanza tiene nombre y apellidos: Borja Sánchez se ha convertido en el faro que guía el camino del Real Oviedo. La ausencia de Saúl Berjón o la transparencia en su juego de Sergio Tejera dejan al canterano como verdadera referencia a la hora de crear juego y ocasiones. El ovetense ya debutó en un derbi en la primera vuelta y llega al estadio rojiblanco con la responsabilidad de seguir liderando a su equipo. Es, sin lugar a dudas, la mejor noticia del equipo azul tras el confinamiento.
- Mejora defensiva: Pese a los dos goles recibidos ante el Deportivo, la mejoría en la parcela defensiva es evidente desde la llegada de Ziganda. El Real Oviedo ha encajado cuatro goles en cinco partidos, dejando su portería a cero ante Tenerife y Deportiva Ponferradina. Las esperanzas de salvación pasan por una zaga intensa, seria y que no cometa errores de bulto.
Debilidades
- La presión del descenso: Si algo puede mermar las opciones del Real Oviedo en el derbi es el miedo a caer al pozo de Segunda B. Pese a que todavía restan jornadas de sobra para salir de la zona baja y que los resultados del fin de semana son favorables. la presión es un añadido que los futbolistas azules tendrán que soportar en El Molinón.
- Falta de banquillo: Una de las certezas que deja esta reanudación liguera es que los de la capital andan escasos de efectivos en ataque. Ziganda no ha agotado los cinco cambios en ningún partido, aspecto sorprendente, teniendo en cuenta que en ambos necesitaba un gol para llevarse la victoria en su propio feudo. Las lesiones de Berjón, Coris y Nieto han mermado mucho el fondo de armario oviedista, al que le faltan piezas de ataque y también de banda.
- Delanteros sin gol: Ninguno de los tres delanteros han anotado tras el confinamiento. Especialmente preocupante es el caso de Alfredo Ortuño, que anotó 9 tantos en las 12 primeras jornadas y, desde entonces, solo lo ha hecho dos veces más desde el punto de penalti.
- Ziganda no termina con los fallos: El navarro ha incidido desde su llegada en mejorar el aspecto defensivo de su equipo. El Real Oviedo se muestra más sobrio y contundente en la parcela defensiva, pero todavía comete fallos que cuestan muy caros. Ante el Deportivo, dos errores individuales derivaron en dos goles en contra que impidieron sumar tres puntos.