El centrocampista, suplente ante la Ponferradina, afronta el duelo ante el Deportivo con muchas opciones de volver a ser titular nueve jornadas después
16 jun 2020 . Actualizado a las 21:07 h.19 de enero de 2020. Casi cinco meses y ocho jornadas. Ese es el tiempo que lleva Borja Sánchez sin ser titular en el Real Oviedo. Ni en los últimos cuatro encuentros de Javi Rozada ni los cuatro primeros del 'Cuco' Ziganda. Al canterano azul, que se hizo con un puesto en el once a mediados de octubre y no lo soltó hasta el último partido antes de las vacaciones de Navidad, le está costando volver a ganarse la confianza del técnico de turno.
Ahora, con Saúl Berjón en el dique seco y un último partido ante la Ponferradina en el que el Real Oviedo volvió a mostrar graves problemas para generar peligro, Borja Sánchez se alza como la solución más evidente dentro del abanico de recursos de Ziganda. Al ovetense, que el pasado viernes saltó al césped del Carlos Tartiere en el minuto 62, no le hicieron falta más que tres intervenciones para demostrar que, en un equipo al que le cuesta horrores encontrar el camino a la portería rival, el '19' debería ser una pieza muy codiciada.
Un control orientado, una conducción de pocos metros o un pase al espacio desde muy lejos. Tres detalles que en cualquier otro equipo no parecerían demasiado, pero que en este Real Oviedo son oro. Esa fue la contribución de Borja ante la Ponferradina, quién sabe si suficiente para lograr la titularidad este miércoles ante el Deportivo (Carlos Tartiere, 19:30 horas, Movistar Vamos).
El Oviedo ha tenido cinco días para descansar desde su reestreno del viernes. Por su parte, el Deportivo apenas ha tenido tres. Las rotaciones serán una constante en esta recta final de campeonato y Borja Sánchez es uno de esos jugadores distintos que pueden cambiar partidos desde el banquillo. Pero a lo mejor es el momento de que comience a cambiarlos desde el pitido inicial.
