Solo una pena máxima inventada por De la Fuente Ramos rompe la resistencia azul
17 ene 2020 . Actualizado a las 15:12 h.El planteamiento del Javi Rozada estaba saliendo a la perfección hasta el minuto 61, cuando Oliver De la Fuente Ramos se inventó un penalti inexistente de Alejandro Arribas sobre José Corpas. Una jugada sorprendentemente ratificada por el VAR que echó por tierra todo el trabajo de los asturianos. Tras el gol llegó el regalo para sentenciar el encuentro (2-0). Una falta de entendimiento entre Andriy Lunin y el propio Arribas puso en bandeja el segundo tanto de Darwin Núñez.
El segundo gol fue demasiado ya para un equipo que había mostrado seriedad atrás hasta el grosero error del árbitro. Una constante y una tónica en las últimas jornadas en las que los del Principado están siendo víctimas de decisiones poco lógicas por parte de los encargados de impartir justicia.
Como era de esperar, el técnico ovetense no esperó ni un minuto para dar la alternativa a Lunin y a Luismi Sánchez. El cancerbero ocupaba el lugar habitual de Nereo Champagne. Por su parte, el centrocampista acompañaría a Jimmy en la sala de máquinas. La otra «sorpresa» del once inicial, Omar Ramos. El tinerfeño formaría en banda derecha a pierna cambiada acompañando a Borja Sánchez y Bárcenas.
De más a menos en la primera parte
Salieron con personalidad los azules al terreno de juego. Presión alta, transiciones rápidas y tratando de llegar arriba con muchos futbolistas. Fruto de ese arranque dispusieron los azules de algún acercamiento interesante, sobre todo un centro de Omar al que Ortuño no llegó por poco tras la salida de Fernando.
Poco a poco, el conjunto de José María Gutiérrez fue haciéndose con el mando del encuentro, monopolizando la posesión y superando incluso el 70%. Pese a ello, las ocasiones locales brillaban por su ausencia. El único susto del Almería fue un mal despeje de Luismi al que Lunin respondió perfectamente para enviar a saque de esquina. El resto, algún disparo desde fuera del área o alguna llegada que despejaba la zaga carbayona.
El Real Oviedo, sin apenas balón, llegó en dos ocasiones con más peligro que los andaluces. Primero, Omar Ramos disparó alto desde la frontal. Poco después, el canario filtraba un buen balón a Bárcenas, pero Fernando salía de su área para despejar. El balón suelto llegó a Ortuño, que fue incapaz de embocar el esférico con la portería vacía. El descanso llegó con los azules más sueltos, menos presionados y dominados. Sin grandes alardes, los del Principado habían completado 45 minutos muy serios en el campo del segundo clasificado.
Escandaloso penalti en contra del Real Oviedo
El paso por los vestuarios dejó dos cambios en el conjunto almeriense. Wilfrid Kaptoum y José Corpas entraban al terreno de juego en lugar de Vada y Aguza. El mensaje del míster local era claro: solo valía la victoria. El Real Oviedo, en cambio, mantenía su bloque intacto tras una primera mitad convincente.
Los cambios no modificaron el guion del partido porque los azules seguían igual de serios. Tuvo que ser Oliver De la Fuente Ramos el que pitara un penalti inexistente en una caída de Corpas delante de Arribas. El error del colegiado, flagrante porque no hay contacto en la jugada, fue ratificado sorprendentemente por Arcediano Monescillo en el VAR. Un penalti escandaloso que transformó Darwin Núñez engañando a Lunin.
Los asturianos se veían por debajo en el marcador tras una decisión ridícula e imposible de entender del colegiado. Una de esas situaciones que provocan que el estamento arbitral se encuentre constantemente bajo sospecha.
Luismi, al larguero. Arribas y Lunin regalan el segundo
Desde el penalti, como es lógico, los futbolistas del Real Oviedo se desquiciaron con las decisiones del colegiado. Pese a todo, los azules fueron capaces de crear un par de buenas ocasiones. La más clara, un cabezazo de Luismi que se estrelló contra el larguero cuando ya se cantaba el gol.
Parecía que los asturianos podían reengancharse al encuentro tras el injusto penalti recibido. Sin embargo, lo que llegó fue un ridículo segundo gol en el que Lunin y Arribas no se entendieron y dejaron el balón franco para que Núñez marcara su doblete.
El segundo tanto sentenció el partido y sumó una nueva derrota para los asturianos, incapaces de aprovechar los pinchazos de sus rivales y que sienten la amenaza del Deportivo de La Coruña cada vez más cerca. El mes de enero deparará momentos de tensión para los azules, que todavía se tienen que enfrentar al Huesca y al Girona.
No existen momentos para el lamento, ya que el domingo se encuentra ya a la vuelta de la esquina con otro choque decisivo para el Real Oviedo. Los de Rozada tienen que empezar a sumar victorias en el Carlos Tartiere. Este fin de semana, una nueva ocasión ante el Huesca, cuarto clasificado.
Ficha técnica
UD Almería: Fernando; Balliu, Maras, Petrovic, Martos; Aguza (Kaptoum, min 46), De la Hoz, Vada (Corpas, min 46), Lazo; Juan Muñoz (Jonathan Silva, min 73), Darwin Núñez.
Real Oviedo: Lunin; Nieto, Carlos Hernández, Arribas, Mossa; Luismi (Lolo, min 76), Jimmy; Omar Ramos (Ibra, min 67), Borja Sánchez, Bárcenas (Bárcenas, min 76); Ortuño.
Goles: 1-0 Darwin Núñez (min 63). 2-0 Darwin Núñez (min 74).
Tarjetas: El colegiado Oliver De la Fuente Ramos amonestó a los locales Petrovic (min 34), Lazo (min 71) y Balliu (min 86).
Incidencias: Estadio Juegos Mediterráneos, 8.821 espectadores.