El Real Oviedo, que fue mejor que el Numancia y mereció la victoria, pierde dos puntos en el descanso y sigue sin ganar en el Tartiere
06 oct 2019 . Actualizado a las 19:29 h.El mejor
Saúl Berjón: 8,5. Continúa al alza. El 95% de lo generado por el Real Oviedo nació de las botas de su capitán, que volvió a ser una pesadilla para el lateral derecho rival, esta vez Calero. Dio un gol y puso otros tres balones que, con un poco más de acierto del rematador, también podrían haber sido asistencias. Por poner un pero, le faltó algo más de agresividad cuando recibió en posiciones de tiro, sobre todo en el carril central.
El once
Champagne: 5,5. Realizó una gran parada antes del empate y en el gol de Carlos Gutiérrez no se le puede señalar como culpable, pero le sigue costando dar sensación de seguridad a sus compañeros. Irregular con el pie, no dominó su zona y se le vio algo descolocado en varios centros laterales. Necesita más partidos para volver a su mejor nivel.
Sangalli: 8. Incombustible. Repitió actuación desde el lateral, no sufrió demasiado en defensa y volvió a ser una de las armas más peligrosas del Real Oviedo cerca del área rival. Se asoció, llegó con peligro a línea de fondo y no perdió su espalda. El comodín de Rozada.
Carlos Hernández: 7,5. Otro encuentro más que correcto. Rápido en espacios cortos, leyó bien el juego para ir el corte y corregir algún despiste de Sangalli. Muy fiable en el juego aéreo, quizás su despeje más blando fue el de la jugada del 1-1. Pero gran actuación.
Bolaño: 6,5. Va a más y a cada jornada gana en contundencia, pero le sigue costando mantener la calma en ciertos momentos que el juego lo requiere. Cuestión de confianza. En el 1-1 quizás está un poco hundido en el área. En cuanto corrija esas lagunas, su pareja con Carlos seguirá ganando en fiabilidad.
Mossa: 6,5. Similar a Christian. Otro partido que le sirve para afianzarse en lo anímico, aunque todavía queda trabajo hasta recuperar su mejor nivel. Eso sí, fue un socio fiable para Saúl y le dio aire en la banda izquierda. No sufrió demasiados apuros en defensa.
Lolo González: 5,5. De menos a más. Sufrió muchísimo en los primeros minutos, impreciso en el pase y sin dar continuidad al juego. Se fue asentando tras el 1-0 y, más o menos, cubrió la papeleta. Rozada le cambió en busca de una mayor solidez en el centro del campo.
Tejera: 8,5. Una de las buenas noticias de la tarde. El catalán jugó su mejor partido de la temporada, dio mucho al equipo con y sin balón y se incorporó con peligro a la frontal del área del Numancia. Dani Barrio le negó el gol, pero lo mereció. Su recuperación es clave para el futuro más próximo del conjunto carbayón.
Yoel Bárcenas: 5,5. Volvió a marcar, como ya hizo en Tenerife, pero sigue sin estar a su mejor nivel. Le cuesta un mundo arrancar en conducción y en pocos metros sigue sin ser lo desequilibrante que sí era el curso pasado. Poco a poco va a más y el equipo necesita de su mejor versión, pero todavía falta.
Joselu: 6. Otro encuentro en el que sus labores pocas veces tienen que ver con la finalización de jugadas. Volvió a hacer un buen movimiento en el 1-0, al igual que en el encuentro ante el Zaragoza, pero le cuesta un mundo participar cuando parte desde la media punta.
Ortuño: 6,5. Sin hacer un mal partido, el murciano jugó el menos bueno de todos los encuentros hasta la fecha. Con Saúl y no él como punto de apoyo, se asoció mucho con el '10' en la izquierda y sufrió un pegajoso marcaje de Derik. Tuvo el 2-0 en la recta final, pero quiso controlar y se le fue el balón.
Desde el banquillo
Borja Sánchez: 5,5. Cuando le llegó el balón lo intentó, pero el Oviedo no le buscó demasiado. Se asoció bien por dentro con Saúl y Tejera y realizó una presión tras pérdida reseñable. Tiene hambre de fútbol.
Jimmy: 5,5. Dio equilibrio al centro del campo, que era lo que buscaba Javi Rozada con su entrada al campo. No se complicó con balón y no sufrió en la medular junto a Tejera.
Ibra: -. Entró en el 90', poco antes del 1-1, y casi no entró en juego.
