El centrocampista, sin minutos en Riazor y en la grada ante el Lugo, intenta convencer a Egea en El Requexón
28 ago 2019 . Actualizado a las 13:11 h.Cuando a final del curso pasado todos los aficionados oviedistas hacían sus quinielas con los futbolistas del Vetusta que debían promocionar al primer equipo, Borja Sánchez ocupaba un lugar preferencial en todas ellas. El centrocampista ovetense, pieza clave del filial de Javi Rozada tanto en el ascenso como en la histórica 18/19, es desde que volvió del Real Madrid en el verano de 2017 la gran esperanza de muchos oviedistas.
No hubo sorpresas y Borja, junto con otros seis compañeros, fue llamado a filas por la secretaría técnica para formar parte de la plantilla que dirigiría Sergio Egea en la 19/20. El ovetense, partiendo casi siempre desde la posición de mediapunta y solo en un par de ocasiones desde el flanco izquierdo, tuvo en pretemporada los mismos minutos que cualquier jugador del primer equipo. Pero la llegada de la competición ha cambiado, de momento, el panorama del futbolista.
El ex del Real Madrid estuvo presente en la convocatoria que viajó a A Coruña para jugar el primer partido del curso, pero estando en el banquillo no fue en casi ningún momento del encuentro una opción real para saltar al césped de Riazor. Ya en la jornada 2, y con todos los fichajes disponibles tras los problemas administrativos, Borja se quedó fuera de la lista de 18 que se enfrentó al Lugo.
Dos encuentros y cero minutos es el bagaje actual. El ovetense trabaja a diario en El Requexón con la intención de convencer a Sergio Egea de que puede ser importante en este Real Oviedo. En los partidillos de entrenamiento se puede ver al centrocampista muy metido y recibiendo el apoyo de sus compañeros casi en cada acción. La competencia aumenta y Sangalli, Saúl Berjón, Bárcenas y Omar Ramos son jugadores de nivel, pero Borja Sánchez quiere encontrar su sitio en el nuevo proyecto azul.