Javi Fernández y Juanjo Nieto vivieron su primer día liguero como jugadores del Real Oviedo en un encuentro complicado
26 ago 2019 . Actualizado a las 11:26 h.Si en Riazor fue el turno de Sangalli, Ortuño, Lolo González y Obeng, el sábado en el Carlos Tartiere fue el de Juanjo Nieto y Javi Fernández. Sergio Egea decidió renovar el flanco derecho de la defensa azul y los dos fichajes sustituyeron a Diegui Johannesson y Carlos Hernández.
No fue un primer tiempo sencillo para los debutantes. Tete Morente, seguramente la pieza más activa del Lugo en el primer tiempo, fue la pareja de baile de Nieto, mientras que Javi Fernández se midió a un siempre complicado Manu Barreiro, uno de los pocos delanteros que a lo largo de la temporada podrá igualar el potencial físico del cartagenero.
Con el paso de los minutos se fueron asentando y el sufrimiento pasó a un segundo plano. Nieto, sin fortuna en sus centros, llegaba con facilidad al área del Lugo y se fajaba con éxito ante Morente. Tras el descanso la situación se complicó. Una segunda amarilla tan polémica como la primera obligó al lateral castellonense a abandonar el encuentro. Nieto, incrédulo tras verse expulsado por muy poco, se fue cabizbajo al túnel de vestuarios.
Por su parte, Javi Fernández fue el defensa del Real Oviedo que mejor se adaptó a la nueva situación. El Lugo dominaba y el conjunto carbayón defendía en un bloque muy bajo, cerca del área de Herrero, y ahí el cartagenero se las apañó para contener en el juego aéreo y en los centros laterales. Una papeleta nada sencilla viendo la fragilidad de la coraza azul.
Con Diegui Johannesson en la rampa de salida y un Lucas Ahijado entre algodones (aunque ayer ya entrenó al mismo ritmo que sus compañeros), Nieto pierde una gran oportunidad para asentarse en el lateral al ser baja en Fuenlabrada. Javi Fernández, con vistas a una posible entrada de Arribas en el once, se ganó el derecho a compartir el eje de la zaga con el madrileño. Veremos qué decide Sergio Egea.
