El mítico delantero rumano visitó El Requexón y podría acudir el sábado al Carlos Tartiere
21 ago 2019 . Actualizado a las 13:07 h.El miércoles amaneció soleado en El Requexón y con una visita muy especial. Marius Lacatus (Brasov, Rumanía, 1964), mítico delantero que vistió la camiseta del Real Oviedo entre 1991 y 1993, aprovechó sus vacaciones para «volver a su segunda casa» y conocer de primera mano cómo está el club carbayón.
El exfutbolista rumano, acompañado de Vili y César Martín, presenció el entrenamiento del primer equipo y no paró de hacerse fotos y de hablar con los aficionados azules que también estaban en la ciudad deportiva. Después, atendió a los medios de comunicación.
Vuelta a casa
«El Requexón ha cambiado mucho, el Real Oviedo no sé [ríe]. Los campos están mucho mejor que en mi época, el club tiene todo para pensar en subir a Primera. No creo que haya muchos clubes con estas instalaciones».
«Ahora estoy de vacaciones hasta octubre y he venido a Oviedo con mi familia. Bueno de vacaciones, siempre he dicho que Oviedo es mi segunda casa así que vuelvo a casa».
Un jugador muy querido por el oviedismo
«Cada uno de nosotros puede hacer algo que le queda a los aficionados. En aquella época había un gran equipo, jugamos la copa de la UEFA y de vez en cuando ganábamos a Barcelona y Madrid. Los aficionados se quedaron con esos resultados».
«El fútbol puede cambiar, pero no mucho. Lo estaba hablando con Vili, cambiaron las instalaciones y las oportunidades, pero la calidad y el nivel no creo que sea mucho mejores de los que antes».
Cómo ve al club en la actualidad
«No he podido seguir mucho al Oviedo pero siempre están cerca de la promoción y luchando por ascender. Todavía no se ha llegado pero quizá este año se puede jugar la promoción».
«Sé que el club lo pasó mal los últimos tiempos, pero ya hace dos años estuvieron segundos o terceros en la tabla. Hay muchos equipos que tienen problemas de dinero, pero en Oviedo ya pasó y las cosas están bien. Solo faltan los resultados».
«César y los compañeros me decían eso, que las cosas están bien. Cuando juegas en Segunda muchos años el aficionado se vuelve exigente, y la afición del Oviedo también lo es. Claro que hace falta jugar en Primera».
«Todavía no sé si iré el sábado al Tartiere, pero creo que sí».
