Tras una temporada lejos de su mejor nivel, Mossa arranca la 19/20 con ganas de ser el de su primer año en Oviedo
14 ago 2019 . Actualizado a las 09:48 h.La temporada 17/18 de Mossa, la primera con la camiseta del Real Oviedo, no fue solo su inolvidable doblete al Sporting en uno de los derbis más esperados por el oviedismo. El lateral valenciano fue, ni más ni menos, uno de los jugadores más importantes del conjunto carbayón. La pareja que formó junto a Saúl Berjón era uno de los bastiones en los que se sostenía el equipo de Juan Antonio Anquela. Tanto por fuera como por dentro, de aquella banda izquierda salía la mayor parte del caudal de juego de aquel equipo.
Ya asentado, Mossa comenzó el curso pasado como uno de los jugadores a seguir del Real Oviedo. El inicio no fue malo, pero con el paso de los encuentros se pudo ver que no era el mismo. Bien por su nivel individual o por el poco fútbol que podía ofrecer el colectivo, el valenciano dejó de ser diferencial cerca del área rival y empezó a sufrir cerca de su portería.
Aunque pasó por una serie de encuentros sin minutos, el ex del Nàstic acabó el curso con 32 encuentros disputados, 25 de ellos como titular. «Siempre intento que me salgan bien las cosas, hay épocas mejores y peores, el primer año se me dio bien a nivel personal y al final la temporada pasada tampoco fue tan mala», dijo el valenciano hace semanas en rueda de prensa. De intocable pasó a ser uno más, tanto para el cuerpo técnico como para la grada del Tartiere.
Ahora, a las puertas de empezar su tercera temporada vestido de azul, Mossa quiere volver a sacar su mejor versión. El club, pendiente de la vuelta de un central zurdo como Javi Hernández, reservaba el flanco izquierdo de la zaga a la competencia entre Christian y el valenciano, algo que durante el verano pudo cambiar debido al interés de la directiva en varios laterales del mercado.
Todo hace indicar que el '23' será titular en Riazor y allí tendrá su primera oportunidad para reivindicarse. Se suele decir que el fútbol no tiene memoria y el valenciano de 30 años lucha ahora por volver a convencer a la parroquia azul. En un mercado muy limitado en lo que a laterales zurdos se refiere, el oviedismo puede que se haya olvidado de que el Real Oviedo tiene a uno de los mejores de la categoría. La misión de Mossa es recordárselo.