Pese a la deuda cero con las Administraciones Públicas, el nuevo proyecto azul vigilará con recelo hasta el último euro invertido
24 jun 2019 . Actualizado a las 10:20 h.El Real Oviedo apuesta por la cautela en estos primeros días de mercado. El conjunto azul es consciente que el verano es muy largo y que las líneas maestras de su nuevo proyecto están trazadas. Esta tranquilidad le permite afrontar los pasos a dar sin prisa alguna. Desde el club carbayón se desea primar el acierto por encima de la rapidez. Tras cuatro veranos de experiencia en la categoría, no se desea ser partícipes en subastas públicas que puedan encarecer las futuras incorporaciones. Los responsables deportivos y la secretaría técnica llevan a cabo una tarea a la sombra.
Desde la entidad oviedista son conscientes que un verano con aciertos en las oficinas puede suponer el salto definitivo para que el equipo aspire al ascenso. Además de la ganancia deportiva, el Real Oviedo aspira a evitar demasiados esfuerzos económicos que puedan reducir la capacidad de maniobra del equipo ante futuros imprevistos. Se mira cada euro con recelo y no se ambiciona gastar más de lo estrictamente necesario.
No hay que olvidar que, pese a que se alcanzará el objetivo histórico de la deuda cero con las Administraciones Públicas esta próxima campaña, el tope salarial asturiano no variará en exceso con respecto a este último año, en torno a los ocho millones de euros. Este hecho provoca que desde la directiva carbayona y desde México se haya enviado la orden de 'apretarse el cinturón' para poder ser lo más competitivo posible en el mercado de traspasos.
Las primeras decisiones deportivas mantienen esta línea
En el Real Oviedo ya se trabaja en esta linea desde hace meses. Así, las renovaciones del primer equipo se enfocan a evitar la pérdida de futbolistas que costase mucho reponer con nuevos fichajes. Carlos Hernández, Mossa, Folch, Johannesson o Berjón forman una columna vertebral que supondría gran parte del tope salarial poder reemplazar. La dirección deportiva azul supo moverse con antelación y asegurar un bloque fuerte para las dos próximas temporadas.
La elección del entrenador responde también a esta necesidad. No hay dudas de la confianza que México y Arturo Elías tienen en Sergio Egea. Del técnico se valoran sus conocimientos futbolísticos, capacidad de adaptación y sacrificio en beneficio del grupo. A día de hoy, el Real Oviedo no está seguro de encontrar un entrenador más apto para el puesto que el argentino y cuyo caché no se dispare.
Incluso la llegada de Michu en lugar de Ángel Martín González puede encuadrarse en esta táctica. La relación entre el club y el exfutbolista es inmejorable. Tras observar sus progresos en el UP de Langreo, el club apostó por él para liderar la nueva secretaría técnica. El objetivo es crecer juntos y que el ovetense pueda desarrollarse plenamente en el club de su vida.
Una plantilla más amplia y barata
Con la promoción de hasta siete futbolistas del Vetusta, la futura plantilla del Real Oviedo contará con más efectivos que esta campaña. Sin embargo, la masa salarial no se verá afectada demasiado. Pese a conseguir contratos profesionales, los montantes totales de Jimmy, Cortina, Borja Sánchez, Steven, Viti, Ugarte y Lucas Ahijado no suponen un desembolso desorbitado para el club. Se espera, además, que un buen rendimiento por parte de todos ellos, aunque bajo ningún concepto se les cargará con la responsabilidad del proyecto esta temporada.
En último lugar, desde la dirección deportiva se está buscando que el equipo aligere algunas de las fichas más altas del vestuario. Una de ellas, la de Oswaldo Alanís, ya es historia. El Real Oviedo siempre valoró el esfuerzo económico del mexicano para llegar a Asturias. Por eso se le dio todas las facilidades para regresar a su país y fichar por el Chivas de Guadalajara.
El siguiente movimiento puede ser el de Toché. Tras cuatro años, se cree que la etapa deportiva del murciano en la capital del Principado ha llegado a su fin. Su salida podría darse en las próximas semanas, siempre que se dé un acuerdo entre ambas partes para la rescisión del contrato.