Los azules, en una segunda parte de locura, remontan un 1-3 y viajarán a Pamplona con opciones de alcanzar el playoff de ascenso
05 jun 2019 . Actualizado a las 19:10 h.5.683 espectadores, la entrada más floja del Carlos Tartiere desde que el Real Oviedo volviese al fútbol profesional en 2015, fueron testigos de todo lo que puede deparar este deporte llamado fútbol. Los azules llegaron vivos al descanso cuando su rival había sido mejor. El Rayo Majadahonda, inferior a los carbayones tras el paso por los vestuarios, parecía sentenciar el partido con dos goles en dos minutos, pero la locura se instaló en el muncipal ovetense. Carlos Hernández primero y un doblete de Joselu descendían al conjunto majariego y permitían a los azules seguir vivos en la lucha por el playoff. Cádiz y Dépor fallaron en el primer intento, quién sabe si lo harán en el segundo.
Diegui salva los muebles del Oviedo
Los primeros instantes del primer tiempo no dejaron lugar a dudas: el Rayo Majadahonda se estaba jugando más que el Real Oviedo. Los madrileños, cómodos sobre el césped, dependían del talento en los duelos de Aitor Ruibal y Héctor Fernández, pero no sufrían cerca de su área y encontraban líneas de pase en campo carbayón. Tras un tímido intento de Saúl Berjón por la izquierda, el conjunto majariego tuvo dos ocasiones ante Alfonso, pero Carlos Hernández y Javi Hernández estuvieron atentos para desviar los disparos.
Los azules, incapaces de asentar una posesión cerca del área de Ánder, encontraban en Omar Ramos un pequeño rayo de luz. El tinerfeño, más o menos acertado en el último pase, era el único jugador azul capaz de hacer daño al rival en ataque posicional, bien con su buen regate o sus centros cerrados con la izquierda. Centros que no encontraban rematador, ya que Steven, que debutaba como titular con el primer equipo del Real Oviedo, y Joselu no conseguían hacerse un hueco en zona de remate.
Con el paso de los minutos, el centro del campo del Rayo Majadahonda se iba haciendo con el encuentro. Además de ser uno más en dicha zona, los visitantes, con Verza a la cabeza, estaban más acertados en el pase y, sobre todo, más tranquilos sobre el césped que el doble pivote formado por Jimmy y Folch. Los de Iriondo sí sabían que hacer con el balón, conocían el plan, y eso facilita mucho las cosas. Todo lo contrario que el Real Oviedo.
Ruibal y Héctor seguían mostrándose muy superiores a los centrales azules y, aunque sin mucho peligro, las ocasiones visitantes llegaban y obligaban sudar a un Alfonso Herrero poco acostumbrado a tanta acción (llevaba sin jugar desde finales de octubre). El golazo de falta del exoviedista Varela, que pidió perdón y recibió la ovación del Tartiere, amenazaba con una renta aun mayor al descanso, algo que parecía posible hasta que Diegui, tras aprovecharse de una gran combinación de Saúl y Steven, ponía las tablas en el marcador. De esta manera, el Oviedo hacía más tranquila el camino hacia los vestuarios.
De la indignación a la esperanza
A diferencia del inicio del encuentro, el Oviedo entró al césped tras el descanso mejor que su rival. Omar Ramos volvía a ser el único capaz de mover un poco el entramado defensivo de un Rayo Majadahonda que no se asomaba al área de Alfonso Herrero.
Ánder salvo el 2-1 del Real Oviedo con una gran estirada tras la volea de Omar Ramos desde la esquina izquierda del área y los azules seguían intentando encerrar a su rival. Con el tinerfeño como líder y Diegui Johannesson como fiel escudero, los azules, casi sin participación del centro del campo, conseguían en diez minutos hacer todo lo que no pudieron en el primer tiempo.
Pero como esto del fútbol no entiende de merecimientos, los majariegos sentenciaron el encuentro cuando nadie lo esperaba. Un cabezazo de Héctor Fernández en un saque de esquina y una gran definición de Dani Romera ante Alfonso al aprovecharse de una pérdida de Folch dibujaron el 1-3 en el marcador y encendieron al Carlos Tartiere, pero para mal.
Mientras la afición madrileña cantaba, la parroquia carbayona clamaba en cada pérdida de los jugadores azules. Cuando todo parecía visto para sentencia, Carlos Hernández cazó un rechace en el área y Joselu cabeceó un gran centro de Viti, recién entrado por Diegui. El Oviedo, a falta de juego, empataba el encuentro a golpe de orgullo y rabia. Los azules siguieron intentándolo y el partido moría en el área del Rayo.
El final del encuentro se convirtió en un correcalles absoluto que alcanzó su apogeo con el tanto de Joselu. El onubense corrió un pase al hueco de un excelso Viti y el '22', tras regatear a Ánder, ponía el 4-3. El Real Oviedo todavía depende que pinchen Deportivo y Cádiz pero, cuando nadie lo imaginaba, viajará a Pamplona con opciones de playoff. Bendito fútbol.
Ficha técnica
Real Oviedo: Alfonso; Johannesson (Viti, min 84), Carlos Hernández, Javi Hernández, Christian; Omar Ramos, Jimmy, Folch (Tejera, min 84), Saúl Berjón; Joselu y Steven (Ibra, min 61).
Rayo Majadahonda: Ander; Galán, Verdés, Morillas; Iza Carcelén, Valentín, Varela, Verza, Varela (Dani Romera, min 57); Aitor Ruibal y Héctor Fernández (Benito min 88).
Goles: 0-1 Varela (min 26). 1-1 Diegui Johannesson (min 42). 1-2 Héctor Fernández (min 68). 1-3 Dani Romera (min 70). 2-3 Carlos Hernández (min 80). 3-3 Joselu (min 86). 4-3 Joselu (min 90+).
Tarjetas: El colegiado Luis Mario Milla Alvendiz amonestó con tarjeta amarilla a los locales Folch (min 25), Jimmy (min 73), Tejera (min 89) y Joselu (min 90+) y a los visitantes Verdés (min 55), Morillas (min 60), Verza (min 62)
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere. 5683 espectadores.