
El técnico del Real Oviedo analizó el encuentro en sala de prensa
07 abr 2019 . Actualizado a las 00:57 h.Después de sufrir uno de los goles más dolorosos de los últimos años, Juan Antonio Anquela analizó el encuentro en la sala de prensa del Carlos Tartiere. El entrenador del Real Oviedo habló de la última jugada, de los merecimientos de su equipo y el estado del vestuario en estos momentos.
Un final muy cruel
«Hemos hecho todo, hemos empujado y nos pusimos por delante, no tuvimos la fortuna de conservar ese marcador tras una acción en la que no hacen falta comentarios».
«Es cruel para Nereo, el que más dolido está es él. Una pena. Se nos han ido dos puntos que creo que tras un gran trabajo merecíamos. Me quedo con las ganas y la predisposición del equipo con lo difícil que estaba el campo».
«Esto es como el que falla un gol, a seguir trabajando y a levantarse. A ver si somos capaces de sumar tres puntos en el siguiente partido, creo que el equipo está haciendo méritos para conseguirlo».

El juego del equipo durante el encuentro
«Teníamos que tener tranquilidad y no descomponernos. Tuvimos una y la metimos, arriesgamos y fuimos valientes, pero el destino hoy no ha querido que consiguiésemos la victoria».
«Teníamos mucha ilusión en este partido. El equipo hizo todo para ganar, la pena es el final. Hay que levantarse y seguir peleando, a ver si tenemos un poco más de fortuna o acierto».
«Es muy pronto para hablar de cómo afecta el empate. El vestuario ahora mismo es un funeral. Les he dicho que peleamos bien pero no ha podido ser debido a un accidente».
«Estas cosas ocurren y hoy nos ha tocado. Nos quedan 15 días hasta el siguiente partido, hay que afrontar la semana y preparar el siguiente partido como corresponde».
El arbitraje
«No tengo ninguna opinión sobre el arbitraje. Sé como es y me gustaría tenerlo fuera alguna vez. En casa nos tocan buenos árbitros y fuera estamos teniendo más problemas».
«Este árbitro me gustaría que me pitara siempre, se puede equivocar pero lleva una línea buena. En la última jugada adelantan el balón y no estamos lo suficientemente vivos, pero no le voy a culpar de nada».