
Analizamos la trayectoria de Viti en el primer equipo y su momento actual a las órdenes de Anquela
08 mar 2019 . Actualizado a las 19:52 h.Las continuas lesiones han marcado, desgraciadamente, las últimas temporadas de Viti Rozada. El extremo de Laviana, uno de los canteranos más prometedores del Real Oviedo, busca desesperadamente la continuidad necesaria para seguir adelante con su proyección.
En la 15/16 se empezó a dar a conocer ante la gran mayoría del oviedismo, aunque sus actuaciones llevaban dando que hablar varios años entre los asiduos a El Requexón. Esa temporada, Viti lideró a una generación de juveniles formada por, entre otros, Steven, Josín, Prendes, Asier o Riki. Aquel equipo consiguió el segundo puesto en su grupo de División de Honor y se clasificó a la Copa del Rey, donde cayeron ante el Athletic.
Ese año, su debut con el primer equipo fue la única buena noticia de un final de temporada desastroso en el conjunto azul. 10 minutos en el Oviedo.Leganés y dos titularidades ante Zaragoza y Osasuna. Las tres derrotas del conjutno entonces entrenado por David Generelo eran lo de menos: Viti había llegado para quedarse.
Pero las lesiones no le dejaron. En la 16/17, con Luis Arturo al frente del Vetusta y Fernando Hierro en el primer equipo, una lesión de tobillo le lastró durante todo el curso. Tan solo seis partidos jugados (gol incluido al Sporting B en El Requexón) con el filial azul en un año para olvidar.
Desde sus primeros entrenamientos en Oviedo, Juan Antonio Anquela vio algo diferente en Viti. Durante el verano de 2017 el técnico jienense reclutó a varios jugadores del Vetusta y el de Laviana le entró por los ojos desde el principio. Su desparpajo, velocidad y garra no pasaron desapercibidos y comenzó a jugar minutos y minutos en los partidos de preparación.
Empezó la Liga y Anquela siguió confiando en el joven extremo. Viti estuvo en el banquillo en la primera jornada ante el Rayo y en la segunda, ante el Almería, disputó casi media hora en los Juegos del Mediterráneo. Pero las lesiones volvieron a aparecer. Una rotura de fibras, con su posterior recaída, le apartó durante meses y hasta diciembre, en Lorca, no volvió a jugar con el primer equipo.
El de Laviana siguió jugando minutos sueltos pero no acababa de encontrar la regularidad necesaria. El Oviedo-Alcorcón de finales de marzo fue su última aparición a las órdenes de Anquela. Acabó el curso siendo protagonista con el filial, participando en el playoff de ascenso ante el Mutilvera.
Viti volvió a hacer la pretemporada a las órdenes de Anquela, jugó de extremo, de lateral y hasta de mediapunta y con el Vetusta fue acumulando titularidades en Segunda B. Los minutos le fueron dando confianza y se podía ver a un jugador más maduro en su juego, utilizando mejor sus recursos y mejorando en la toma de decisiones.
Tras salir desde el banquillo ante Reus y Las Palmas, fue titular ante Málaga, Numancia y Lugo. En el encuentro de este domingo frente a los lucenses firmó su mejor actuación con la camiseta del primer equipo, demostrando que está preparado para sumar desde ya.
«En Viti siempre confié. En la pretemporada de la temporada pasada me gustó, le veía cosas que podía aportar al equipo. Su problema han sido las lesiones. Da todo y al que da todo se le perdona lo demás. Viti conmigo jugará de lo que sea», dijo ayer Anquela en sala de prensa. El alumno aventajado del técnico jienense está de vuelta y, ahora sí, es un arma más del Real Oviedo en su lucha por el ascenso a Primera.