Analizamos en cinclo claves la victoria del conjunto carbayón ante el Elche
12 feb 2019 . Actualizado a las 10:17 h.«Somos los mismos jugadores, pero tenemos la ola a favor. Hay que aprovecharla al máximo. Sumar los 50 puntos cuanto antes y pensar en cotas mayores». Las palabras de Christian Fernández en la sala mixta del Martínez Valero resumen bien el momento actual del Real Oviedo.
Independientemente del juego, que sin duda es mejor que el de finales de 2018, los azules se están llevando los partidos al salir ganadores de los momentos críticos de los encuentros. El Cádiz empató en el Tartiere y a los dos minutos Diegui puso el 2-1. Cuando mejor estaba el Elche, los carbayones pasaron el mal trago y acabaron ganando en el descuento. Aprovechar los buenos momentos y sobrevivir a los no tan buenos. El Oviedo está surfeando por la Segunda División.
El amago de Saúl
Los oviedistas respiraron cuando vieron a Saúl Berjón vestido de corto. A pesar de ni acercarse a su 100%, el '10' impone en esta Segunda División y sus primeros minutos fueron prueba de ello. Solo con sus controles el Oviedo tenía otra pinta y el Elche le metía.
No intentó conducir mucho y cuando lo hizo salió perdedor del duelo, pero la simple atracción de los defensores cuando el balón le llegaba a Berjón ya generaba ventajas en el juego azul, algo de lo que se aprovecharon por momentos Tejera y Joselu. Todo el Martínez Valero sabía que podía pasar lo que pasó tras el descanso.
Un Elche a lomos de Josan y Nino
A sus 38 años, el partido de Nino ante el Real Oviedo fue impactante. El menudo delantero almeriense se exhibió en todas las facetas del juego y demostró que, en determinados jugadores, la edad poco importa a la hora de practicar este deporte. El Elche sufría para superar la primera línea de presión azul, pero cuando lo hacía ahí estaba el '7' para poner en apuros a la defensa asturiana.
Carlos Hernández no pudo pararle en casi ningún momento del encuentro (cuando lo hizo cometió penalti) y de su fantástica toma de decisiones se aprovechó Josan. Si Nino creaba, el alicantino ejecutaba. Hasta en diez ocasiones a lo largo del partido logró encarar a su par en el flanco derecho, saliendo vencedor en la mayoría. Javi Hernández sucumbió, mientras que Christian también sufrió para frenarlo.
A partir del flanco izquierdo
La entrada de Javi Muñoz al descanso cambió el panorama. Juan Antonio Anquela pasó al 4-3-3 y el centrocampista madrileño, desde el interior izquierdo, le dio otro aire al equipo. Por primera vez en el partido, el Oviedo dominaba a través del balón, encerraba poco a poco al Elche y llegaron los mejores momentos del partido.
Saúl cumplió la amenaza del primer tiempo y, cuando pudo contar con varios socios en esa banda izquierda, hizo daño al Elche. Joselu perdonó el primer caramelo, no lo hizo con el segundo. Casi 25 minutos de dominio en los que los azules quisieron dormir el partido tras ponerse 0-1, pero el fútbol es un juego de errores y uno de ellos dio alas al Elche.
Sobrevivir a la tormenta
Un mal control de Ramón Folch cambió el encuentro. El Elche robó, Christian y el catalán temporizaron donde no tenían que hacerlo y Alanís, muy seguro durante todo el encuentro, se comió el desmarque de Javi Flores y dejó a Nino ante Champagne.
Los ilicitanos olieron la sangre y entre Josan, Planas y Nino comenzaron hacer daño al Oviedo. Mientras que Carlos Martínez seguía siendo el defensa más fiable del cuadro carbayón, por la derecha llegaban los sustos. Ya sin Saúl en el campo, a los de Anquela les costaba un mundo asentarse en campo rival, pero los diez minutos de dominio local finalizaron sin un segundo gol.
Toché y una celebración definitiva
Ibra entró por Joselu en el minuto 87, pero no parecía que el Oviedo pudiese llegar con peligro al área del Elche. Cuando el partido agonizaba, una falta casi desde el centro del campo acabó en córner tras un malentendido entre Juan Cruz y Edgar Badía. El Martínez Valero tembló.
El larguero no estaba por la labor de que los azules se llevaran la victoria, pero Planas sí. Minuto 94 y siete penaltis fallados de los últimos nueve. En esas condiciones cogió el balón Toché. Todo el banquillo salió a su encuentro para celebrarlo y eso explica muchas cosas. Todo el banquillo menos Anquela, que sacó el puño en la banda. 15 puntos de 18 posibles y en playoff, pero la mejor noticia es esa sensación de que esté Oviedo no va a frenar. Ahora no.