La quinta amarilla vista por el Bárcenas ante el Cádiz hace aun más necesaria la vuelta del ovetense
05 feb 2019 . Actualizado a las 19:01 h.Yoel Bárcenas es el gran nombre de este inicio de 2019 para el Real Oviedo. Salvo media hora ante el Tenerife, Juan Antonio Anquela no ha podido contar con Saúl Berjón y Omar Ramos y en este contexto de supervivencia, el panameño está asumiendo la responsabilidad.
Realmente, el panameño nunca se ha escondido. Podría tener más o menos acierto, pero el '11' azul es uno de esos jugadores que siempre la pide, que siempre lo intenta. Y eso en Segunda División es oro. Si a esta mentalidad le añadimos el grado de acierto mostrado en enero, la producción del panameño se dispara.
Al margen de los dos goles marcados en los últimos cinco partidos, la sensación es que Bárcenas hace daño al rival cada vez que recibe el balón, como se pudo ver el domingo ante el Cádiz. Este rendimiento en un equipo precario en ataque como es el Oviedo actual, hace que las ganas de ver al centroamericano en un contexto más amable se disparen.
Parecía que el Martínez Valero podría ser testigo de esto, pero no será así. Si bien Saúl podría estar ante el Elche, la quinta amarilla vista por Yoel Bárcenas tras soltar el codo en un salto evitarán dicho reencuentro. Si el oviedismo en general y Anquela en particular ya anhelan un Oviedo con Berjón, este deseo se multiplica con vistas al sábado debido a la baja del panameño.
Sin ambos jugadores, y en vistas de que es difícil que el técnico jienense cambie de esquema, los azules corren el riesgo de ser un equipo plano y previsible en campo rival. Cierto es que de situaciones peores ha salido este Real Oviedo, pero ahora más que nunca, la vuelta de Berjón, que la semana pasada entrenó con el grupo pero no fue parte de los partidillos, parece imprescindible.
