El senegalés debutó en Liga como titular y volvió a ver puerta
06 nov 2018 . Actualizado a las 09:28 h.Ibrahima Baldé es el futbolista de moda en el Real Oviedo. Tras ser el revulsivo perfecto ante Osasuna y Nàstic, Juan Antonio Anquela no esperó más y el senegalés fue titular ante el Mallorca. La apuesta no pudo salir mejor: a los nueve minutos, Ibra hizo bueno un disparo desviado de Tejera y marcó su segundo gol con la camiseta azul.
El '17' realizó un partido muy completo. Como delantero referencia del nuevo esquema, su misión era fijar a los centrales bermellones y dar continuidad al juego para que Saúl, Tejera en ocasiones y, sobre todo, Joselu, aprovecharan los espacios en la frontal. Raíllo y Xisco Campos sufrieron para frenar al senegalés, que demostró que recibiendo de espaldas pocos rivales le pueden frenar.
Ya en el segundo tiempo, cuando el Oviedo se reenganchó al partido, Ibra echó de menos pasadores. Saúl se fue apagando por culpa de la lesión y la muralla de jugadores bermellones impedía a Tejera filtrar balones. El catalán lo consiguió en una ocasión y el ariete africano pudo marcar el 2-1, pero tras recortar a Xisco Campos fue Raíllo el que se jugó el penalti y desvió el balón.
Parece que Anquela ha encontrado un nuevo esquema a explotar e Ibra, tras un inicio de Liga con pocas oportunidades, es uno de los jugadores fundamentales del nuevo Oviedo.