El equipo ha mostrado su mejor imagen con la dupla Joselu-Ibra sobre el terreno de juego
28 oct 2018 . Actualizado a las 21:07 h.Por encima de esquemas, dibujos y números, el fútbol es cuestión de sensaciones. Las que rodean ahora al Real Oviedo se dividen entre las que señalan a un equipo débil físicamente y frágil a balón parado y aquellas que señalan que el equipo se siente cómodo con una doble referencia en ataque. ¿Es momento de apostar por dos delanteros?
Tanto frente a Nàstic de Tarragona como frente a Osasuna, Anquela dio entrada a Ibrahima Baldé con el equipo abajo en el marcador. El resultado fue prácticamente idéntico. Un equipo con graves problemas para ver portería contraria encontraba casi por arte de magia una autopista hasta el área rival.
Ibrahima asegura mayor poderío ofensivo
Si ante los navarros fue Unai García el que puso el empate en el marcador al desviar un centro de Tejera que buscaba a Ibra, hoy fue el delantero africano el que igualaba en el Nou Estadi al recoger un balón suelto que había golpeado en el larguero. El senegalés, sobre el terreno de juego, es una referencia perfecta para los lanzadores azules como Saúl Berjón o Sergio Tejera.
Pese a la derrota ante los catalanes, el Real Oviedo multiplicó su bagaje ofensivo tras la entrada de Ibra al terreno de juego hasta llegar a los 10 disparos, cuando en la primera parte apenas habían sumado 3. Un gol, una buena ocasión de Folch en una falta lateral y un claro penalti de Albentosa a Joselu fueron las acciones más claras en los últimos 35 minutos.