Analizamos el primer gran partido del delantero onubense con el Real Oviedo
17 sep 2018 . Actualizado a las 19:00 h.No era un partido más para Joselu. El delantero del Real Oviedo volvía al Anxo Carro, el campo donde mejor rendimiento ha dado a lo largo de su trayectoria profesional. Con el Lugo, el onubense marcó 28 goles en Liga en dos temporadas y 21 fueron en las redes del estadio lucense.
Tras el agridulce debut como titular ante el Zaragoza, Juan Antonio Anquela volvió apostar por él y acompañó a Saúl Berjón y Yoel Bárcenas en la línea de ataque y no tardó ni siete minutos en demostrar que el técnico no se equivocó.
Folch recibió en el perfil derecho del borde del área y el onubense tiró un eléctrico desmarque a la espalda de Vieira que el catalán vio a la perfección. Después, con una picada sutil ante la salida de Juan Carlos, ponía el 0-1 en el marcador y estrenaba su cuenta goleadora como jugador del Real Oviedo.
La jugada del 0-1 fue un reflejo perfecto del partido del delantero en el Anxo Carro. Muy profundo durante los 90 minutos, la espalda de los centrales lucenses nunca estuvo segura cuando el Oviedo tenía el balón. Su movilidad, unida a la imaginación de un excelso Saúl Berjón hacían que cada vez que el 10 tenía el balón Joselu siempre tenía posibilidad de recibir en una zona de peligro.
Tras el descanso el partido cambió y la necesidad del Lugo de ir a por el empate generó espacios que los carbayones en general y Joselu en particular aprovecharon. En el 55', Berjón robó en campo propio, Folch y el ovetense dirigieron la contra y cuando el ariete onubense lo tenía todo para tirar, dejó de cara al primer toque para que Javi Muñoz anotara el 0-2.
Con la ventaja de dos goles el Lugo atacó a la desesperada la portería de Alfonso y, al aumentar las distancias entre la medular y la delantera azul, Joselu tuvo más trabajo a la hora de presionar a los centrales locales. El respiro llegó en el 67', cuando Anquela lo sustituyo por Toché.
Ovacionado tanto por la afición local como por la visitante, el delantero del Real Oviedo se fue al banquillo tras firmar su primera gran actuación con la camiseta carbayona. «Me he quitado un peso de encima», dijo en zona mixta. Y lo hizo en un Anxo Carro que parece el jardín de su casa.