El Oviedo se vuelve a instalar en una parte alta de la tabla no apta para cardiacos
17 abr 2018 . Actualizado a las 05:10 h.La Segunda División 17/18 se está empeñando en demostrar hasta la saciedad que la igualdad que siempre se le achacó a la categoría no es ningún mito. No hace falta irse al mes de noviembre, basta con mirar la clasificación de hace cinco jornadas para ver que poco tiene que ver con la actual.
Por esto mismo, Juan Antonio Anquela insiste en cada rueda de prensa en la importancia de estar tranquilo en la derrota y saber interpretar las victorias. De poco te sirve sumar tres puntos durante varias semanas consecutivas cuando al siguiente partido pierdes y te ves fuera del playoff. Si anímicamente la plantilla no está preparada para asumir estas variaciones semanales, el objetivo se te puede escapar de las manos.
El Zaragoza es el último gran ejemplo. Los de Natxo González encadenaron seis victorias consecutivas entre la jornada 26 y la 31, en la 33 entraba en playoff y la derrota este fin de semana en Vallecas le ha sacado de nuevo de la zona de promoción, estando ahora a un punto del Real Oviedo.
El Numancia es otro de esos clubes que sirven como ejemplo de la volatilidad de esta Liga123. Hace cinco jornadas se encontraba en novena posición, y tras tres victorias en los últimos cuatro partidos, los de Joseba Arrasate son cuartos en la clasificación. O el Sporting, que pasó de ser cuarto en la jornada 31 a coliderar la categoría en la 33.
El intercambio es total y nunca en los últimos meses la tabla no ha sufrido cambios de posición de una jornada a otra. Muchos equipos en pocos puntos, partidos de máxima igualdad y 21 rivales que te lo van a poner difícil siempre. Si la Segunda División no es apta para cardiacos, en su último mes de competición dicha característica se multiplica.