El entrenador azul compareció ante los medios tras la derrota de su equipo
31 mar 2018 . Actualizado a las 21:38 h.Juan Antonio Anquela acudió a sala de prensa tras la derrota de su equipo frente al Alcorcón (0-1) en el Carlos Tartiere. El míster oviedista, lejos de quejarse o lamentarse, se mostró orgulloso de sus futbolistas y de todas las ocasiones que crearon durante los 90 minutos. Para el andaluz, la «suerte» fue fundamental y esquiva para el «único equipo que buscó la victoria».
«El equipo ha hecho muchas cosas para ganar. Al final hemos querido ganar y nos ha faltado un poco de cabeza. Estoy muy orgulloso de mis chavales. Han peleado hasta el último segundo y han hecho méritos más que suficientes para ganar. No queda otra que levantar la cabeza».
«Hemos tenido demasiadas imprecisiones en alguna parte del campo. Nos ha faltado calma y sosiego. En la segunda, el equipo ha creado ocasiones, hemos metido un gol que no sé si estaba en fuera de juego. Hemos tenido opciones para ganar el partido».
«Esto sigue. Hay que levantar la cabeza y saber que la próxima jornada está aquí, pronto, y hay que prepararla a conciencia».
«Estamos con problemas porque no hemos ganado un partido que creo que debimos hacerlo».
«Este juego es así. Hay que estar hasta el último segundo. En una jugada desgraciada, en lugar de ganar nosotros el partido, lo hemos perdido. No hay más lectura que esa. Mi equipo se ha vaciado hasta el último balón».
«Mariga vino lesionado y el que nos quedaba era Patrik. Lo ha intentado. No ha estado muy afortunado en la primera, como el equipo. En la segunda decidimos cambiarlo. Ha hecho lo que se pide».
«El equipo ha merecido bastante más. Ha estado a un nivel más que aceptable. Ha hecho jugadas de relativo peso. El único equipo que ha querido ganar hemos sido nosotros. El rival no se ha descompuesto, difícil, que sabe lo que quiere».
«Hemos creado muchas ocasiones de gol. Estamos tristes y con la cabeza baja, pero no entregados».
«Es el sistema que teníamos a principio de temporada. Con el que lo hacemos no lo estamos haciendo nada mal. Hemos cambiado rápido, 4-2-3-1. Es el sistema que siempre hemos tenido en la cabeza y que solo hemos podido hacerlo hoy. Estoy contento de lo que hemos hecho».
«Cuando uno se entrega hasta la última gota, cuando uno ve a Viti llorar como una magdalena en el vestuario, pues da pena. Le ha pasado al que más lo siente y al que menos le debería pasar. El fútbol es ingrato y le queda tiempo para levantarse».
«A la afición no le puedo decir nada, más que dar las gracias. Cuando hay dudas, hay que estar todos a una. Este público es exigente y soberano».
