Papeles difíciles tras una dolorosa derrota para los azules
10 mar 2018 . Actualizado a las 18:32 h.Muy mal partido del Real Oviedo y derrota tremendamente dolorosa para el equipo de la capital del Principado. Son ya cinco encuentros los que acumulan los de Anquela sin conocer la victoria. Lo que era un pequeño bache se ha convertido en una crisis con todas las letras. Con este panorama, repartir los papeles de esta jornada se antoja realmente difícil, pero allá vamos.
El bueno: Diego Fabbrini
El italiano fue de lo poco destacable en un conjunto que no pasó del tono gris en general. El mediapunta salió al descanso y trató de encarar una vez tras otra. No se escondió y mostró ese desborde que se le viene intuyendo en las últimas jornadas. Con el equipo en un momento muy bajo desde hace más de un mes, Fabbrini llama a las puertas de la titularidad frente al Granada.
El feo: Juan Forlín
El futbolista argentino se vio superado en la medular del Heliodoro por Milla y Alberto. Es innegable que Forlín no se siente a gusto en el centro del campo. Su lugar es la defensa, por mucho que haya jugado partidos en Primera como mediocentro. El Real Oviedo lo necesita dirigiendo al equipo desde atrás, donde es diferencial en esta categoría. Ayer, tras un encuentro muy irregular, dio esperanzas a los azules con su primer gol de la temporada.
El malo: Héctor Verdés
Juan Antonio Anquela modificó la defensa para darle cabida y Verdés no respondió a la confianza del míster. El central valenciano completó un mal encuentro en el Heliodoro. Fue inferior en el cuerpo a cuerpo a Longo y sufrió con la velocidad de los canarios. Tras un notable inicio de campeonato, el defensa está falto de ritmo y así lo evidenció sobre el césped en la noche de ayer.