Quini

MIGUEL VICENTE OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Tensi Quini Real Oviedo Sporting.Tensi junto a Quini, justo antes de un derbi
Tensi junto a Quini, justo antes de un derbi

Artículo de opinión de Miguel Vicente

28 feb 2018 . Actualizado a las 09:51 h.

Probablemente haya escuchado cientos de veces el «era mejor persona que deportista» (puede cambiarse el deportista por cualquier oficio en el que alguien hubiese despuntado). Sin embargo, será difícil que encaje mejor en alguien que en Enrique Castro, más conocido como Quini o el Brujo.

Un talento de talentos en el siempre difícil arte del gol y que ya en vida, pero hoy también tras su triste marcha, despierta dolor, sentimientos y admiración, tanto en seguidores del Sporting y Barcelona como en todos sus rivales, incluidos Real Oviedo y Real Madrid.

Muy atrás quedan sus comienzos en el Ensidesa, donde había llegado procedente del equipo de su colegio de Llaranes y en el que pronto dio muestras de que el gol lo llevaba en la sangre. Muestras que nunca abandonó en una de las más prolíficas carreras del fútbol español.

Quiso el destino que a pocos días de la concesión del nombre de una puerta del Molinón a su heroicamente fallecido hermano e igualmente exjugador del Sporting, Castro, Quini nos haya dejado también. Y digo «nos haya», porque ni ser oviedista es razón para no sentirlo como parte elemental del fútbol asturiano, del fútbol español.

Quini es patrimonio del fútbol y por encima de ello es ejemplo de tolerancia, educación y bondad. Hoy miles te lloran, de esas lágrimas nacerán todas las fuerzas y ganas de que todas tus hazañas sean recordadas y transmitidas de padres a hijos. No tengo duda de ello.

Que la tierra te sea leve, Quini.