Ahora, ahora, ahora Oviedo ahora

Pedro Fernández Allongo OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Aficion oviedista durante el partido ante el Tenerife
Aficion oviedista durante el partido ante el Tenerife REAL OVIEDO

Artículo de opinión de Pedro Fernández Allongo

21 feb 2018 . Actualizado a las 15:10 h.

Puede ser uno de los cánticos que más me gusta escuchar en las gargantas del Fondo Norte y me encanta cuando se contagia al resto y vibra el Tartiere. Ahora es cuando más se nos necesita. Ahora que empiezan a apretarse las cosas es cuando la afición, esa afición que nunca abandonó a este equipo, tiene que empujar más fuerte, tiene que dar un plus. Se tiene que hacer notar y mucho.

Hace muchas semanas que lo llevo diciendo: «Todo pasa por el Tartiere». El lema de la captación de socios, «inquebrantable», hay que hacerlo realidad y eso depende muy mucho de nosotros, la afición.

Los equipos tienen que venir con respeto hacia un equipo que compite, lucha y se entrega los 90 minutos. Que tengan miedo escénico, que nuestra casa sea su infierno. Los rivales tienen que sentir el aliento de la gente del Oviedo, de esa gente que hizo lo imposible una realidad, de esa gente que nunca falla y que cree que este puede ser el año, el gran año. Tienen que saber que los 3 puntos que vienen a llevarse se van a quedar, no hay opción, no la hay porque todo pasa por ser «inquebrantables».

Estamos en una situación que ya quisieran otros, en una situación que con un empujón desde ya, lo podremos lograr. Yo creo, yo confío y espero que tú, oviedista que estás leyendo esto, estés conmigo. Tenemos que ir cada partido como si de una final se tratara. Tenemos que ir pensando que esos tres puntos en juego nos darán la gloria, o no.

La comunión equipo - afición se tiene que hacer mayor, se tiene que consolidar. Son 15 partidos los que quedan y en nuestro feudo se van a jugar 24 puntos. La mayoría se tiene que quedar aquí si queremos lograr el ansiado ascenso.

Que lejos queda la derrota del primer partido de Liga y quiero que sea eso, un mal recuerdo. No quiero otra, sé que es difícil pero no imposible. Sé que el equipo lo dará todo. Sé que nosotros lo daremos todo. No hay margen de error. Por lo que empecemos a susurrar el «¡ahora, ahora, ahora Oviedo ahora!».