Saúl y Mossa fueron objeto de una atención especial durante el partido frente al Albacete
20 feb 2018 . Actualizado a las 05:05 h.Uno de los aspectos que más llamaron la atención del pasado encuentro frente al Albacete fue la escasa producción ofensiva del conjunto de Juan Antonio Anquela. Los manchegos consiguieron ahogar a los asturianos con un entramado defensivo de categoría y perfecta ejecución.
Entre todas las pequeñas batallas individuales que planteó Enrique Martín, sobresalió sobre el resto la especial atención que planteó sobre la banda izquierda azul. Mossa y Saúl Berjón no tuvieron un segundo libre en todo el encuentro.
La izquierda desequilibra
En los últimos meses de competición, el carril que forman estos dos futbolistas se ha convertido en el principal canal ofensivo del Real Oviedo. Las internadas de Mossa y su buena conexión con Berjón son una vía de escape para el fútbol de los azules. Decidieron en Lorca o frente al Sporting y los rivales comienzan a aprenderse la lección.
Quizá por ello, el pasado sábado el Albacete se esmeró en evitar que Mossa y Saúl Berjón tuvieran un gran peso en el encuentro. El ovetense lo intentó por activa y pasiva, pero todo fue en balde. Entre Bela, Arroyo, Dani Rodríguez y Gorosito trataban de tapar todo el flanco izquierdo del ataque, desde el área de Alfonso Herrero hasta la propia.
El resultado fue el conocido. Los de la capital del Principado, pese a que lo intentaron, no consiguieron encontrar otra vía para llegar al área rival y el partido se empantanó demasiado. Solo la salida de Fabbrini abrió otro camino hacia la meta rival, aunque también fue insuficiente.