El Real Oviedo remonta y vence en un derbi de gran tensión ante un Tartiere entregado
04 feb 2018 . Actualizado a las 22:14 h.Impresionante fiesta la vivida en el derbi asturiano. El Real Oviedo se impuso al Sporting (2-1) gracias a la actuación soberbia de Mossa, autor de dos goles, y Saúl Berjón. Los más de 26.000 espectadores del Carlos Tartiere disfrutaron de un partidazo lleno de tensión entre dos equipos que no se guardaron nada.
Los tres puntos dejan al Real Oviedo empatado con el Cádiz por el ascenso directo, próximo rival de los azules. Mientras que el Sporting se aleja un poco más del playoff.
Pese al ambiente especial durante toda la semana, Anquela apostó por lo seguro y alineó a los 11 futbolistas que habían comenzado y alargado la gran racha de resultados. Una alineación reconocible para los azules en un enfrentamiento especial ante los rojiblancos.
La novedad, sin embargo, estaba en el banquillo, donde Diego Fabbrini se estrenaba en una convocatoria con el Real Oviedo. El italiano, tras una grave lesión de rodilla, veía la luz al final del túnel y volvía a disfrutar de la oportunidad de jugar un partido fútbol 6 meses después.
El recibimiento del Tartiere a los suyos fue simplemente impresionante. 27.000 espectadores puestos en pie formando un precioso mosaico y cantando el himno. Los 15 años de espera habían merecido la pena.
El comienzo, eléctrico. Jony y Berjón buscaban el balón sin parar. Los grandes jugadores disfrutan en esta clase de partidos y ambientes. Sin embargo, también aparecían las imprecisiones, fruto de los nervios y la aceleración propia del momento.
Se asentó el equipo de la capital sobre el terreno de juego, comenzando a jugar en terreno rojiblanco. Las llegadas al área de Mariño caían a cuentagotas, pero siempre con el peligro del balón parado.
El primer aviso serio corrió a cargo de Mossa. El lateral apareció en la frontal del área, con dos rápidos toques se deshizo de dos defensas y probó suerte desde lejos. Su duro disparo fue rechazado por Mariño con los puños. La entregada hincha del Tartiere lo vio cerca.
Acto seguido contestó el Sporting de forma contundente. Santos luchó el esférico en el área y el balón quedó sin dueño, mientras la defensa azul era incapaz de despejar el peligro. Por allí apareció Jony para soltar un duro disparo con la izquierda que se coló en la portería de Alfonso. Los rojiblancos se ponían por delante en su primera aproximación.
Si alguien creía que el gol iba a poder con los de Anquela, estaba muy equivocado. Llenos de furia, los azules se lanzaron sobre la portería de Mariño. Primero lo intentó Berjón con un disparo que se fue muy cerca del palo. En la siguiente, el ovetense cedería para la llegada de Mossa en velocidad. El valenciano entró en el área y con la pierna derecha igualaba el marcador. Empate y comenzaba el derbi de nuevo.
La tónica del encuentro se mantuvo hasta el descanso. El Real Oviedo vio anulado el 2-1 de Linares tras un centro de Mossa. Parecía que el aragonés estaba un poco adelantado. Por su parte, el Sporting volvió a disfrutar de una ocasión en el área oviedista tras varios rechaces sin despeje. El mismo error del primer gol.
Mossa desnivela el derbi
La reanudación comenzó de la mejor forma para los intereses azules. Mossa, el mejor durante la primera parte, recogió el rechace de una falta lateral en la esquina derecha del área. Recortó hacia dentro, se acomodó el esférico a su pierna izquierda y soltó un duro latigazo que se coló por la escuadra más lejana de Mariño. Inapelable. Un auténtico golazo del lateral.
Arriba en el marcador, los oviedistas cedieron el mando a su rival. Trató el Sporting de adelantar sus líneas y sumar más gente a la creación con la entrada de Rubén García, pero los azules estaban perfectamente plantados en este comienzo de la segunda mitad.
No tardó en mover el banquillo Anquela. El andaluz dio entrada a Yeboah por un Aarón cansado y que no había podido completar ningún entrenamiento durante la semana. Baraja, en cambio, no esperó e hizo todos los cambios antes del 70. Junto a Rubén García entraron dos recientes fichajes, Nano Mesa y Hernán Santana.
El Sporting buscaba la portería de Herrero más por empuje que por fútbol. A estas alturas de partido, solo Santos inquietaba a la defensa. El uruguayo le tiró un caño a Johannesson y su disparo tocó en un defensa, despistando al cancerbero oviedista. Por suerte para el Real Oviedo, el esférico se fue raso cerca del palo.
Volvieron a avisar los rojiblancos, esta vez con un disparo de Nano Mesa que se fue muy cruzado y sin apenas fuerza. El Real Oviedo comenzaba a sufrir con las llegadas del Sporting.
Con el rival volcado, aparecieron los espacios a la espalda del Sporting. A punto estuvo de hacer Yeboah el tercero tras una gran jugada de Berjón. Al ghanés le faltó medio segundo para llegar a ese centro.
Se calmó el Real Oviedo y se desesperó el Sporting. De repente, los ataques rojiblancos dejaron de tener mordiente y se ahogaban en las proximidades del área oviedista. Los minutos finales fueron más tensos que peligrosos para el oviedismo. La afición tuvo tiempo de despedir con una calurosa ovación a Saúl Berjón y dar la bienvenida a Fabbrini, que incluso pudo anotar el 3-1 en la última jugada del partido.
El pitido final trajo una explosión de alegría para el oviedismo. Después de 15 años, los azules demostraban que habían vuelto para dominar la región. El público no se movió de su asiento hasta haber cantado el himno en forma de victoria y festejar con sus gladiadores el triunfo ante el eterno rival.
Real Oviedo: Alfonso Herrero; Johanesson, Carlos Hernández, Forlín, Christian Fernández, Mossa; Rocha, Folch; Aarón (Yeboah, min 65), Saúl Berjón (Fabbrini, min 89), Linares (Toché, min 76).
Sporting de Gijón: Mariño; Montoro, Barba, Álex Pérez, Canella; Sergio Álvarez, Bergantiños (Santana, min 67), Carmona (Nano Mesa, min 63), Jony; Carlos Castro (Rubén García, min 56), Santos.
Goles: 0-1 Jony (min 20). 1-1 Mossa (min 32). 2-1 Mossa (min 46).
Tarjetas: El colegiado López Toca mostró amarilla a los locales Mossa, Aarón y Johannesson, y a los visitantes Bergantiños, Carmona y Barba.
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 26.638 espectadores.