El Real Oviedo no puede seguir encajando goles con tanta facilidad
19 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Tras la derrota frente al Valladolid, las estadísticas del partido afirmaban que el Real Oviedo había recibido únicamente tres disparos a portería en 90 minutos. Un dato realmente bueno. Lo que no es defendible es que esos tres intentos hayan finalizado en gol.
El equipo de Anquela tiene un problema y bastante grave. Es uno de los conjuntos de Segunda al que menos disparan y, sin embargo, es uno de los que más goles recibe. Síntoma claro de que existe un problema que hay que atajar cuanto antes.
La defensa muestra inseguridades y la portería ahora mismo es un debate abierto entre la afición. Pese a la defensa de Anquela el pasado jueves, Juan Carlos volvió a mostrarse fallón e irregular en Valladolid.
Es difícilmente defendible el error del balear antes del 1-0 de Deivid. Lo que tiene poca explicación es que los jugadores del Valladolid rematasen totalmente solos los dos primeros goles. Todo ello después de haber estado toda la semana entrenando el balón parado. Algo falla.
¿Se podría solucionar el problema con un simple cambio en la portería? Rotundamente no. Ni Alfonso Herrero ni cualquier guardamenta podrían hacer mucho más si la defensa se muestra tan débil en jugadas tan importantes como son las de balón parado.
El oviedismo se niega a creer que lo de Lugo y Nástic haya sido un espejismo. Al revés. Ese Real Oviedo es el que todos quisieran ver de aquí en adelante. Un equipo activo, dinámico y ofensivo, y no el equipo rocoso y áspero que desea Anquela.
Hoy, en Valladolid, el entrenador también debe asumir su cuota de responsabilidad al diseñar un partido para el que su equipo no está preparado. Los azules, a día de hoy, no pueden desarrollar partidos de 0-0. Se ha demostrado que son incapaces, pese a que el andaluz se empeñe. En cambio, sí se han mostrado más eficaces en choques más abiertos, con espacios y oportunidades.
Eso sí, Anquela no tiene culpa alguna de los errores de Juan Carlos, Mariga o Mossa. La responsabilidad es de todos y todos están regalando, como dice el míster, esta temporada.