Analizamos la plantilla con la que, tras el cierre definitivo del mercado, el Real Oviedo competirá en la 17/18
03 sep 2017 . Actualizado a las 13:47 h.La campana sonó y el mercado de verano se cerró a las 23:59 horas de ayer. La salida de Jorge Ortiz y las llegadas de los africanos Yaw Yeboah y Owusu Kwabena (este último con ficha del Vetusta) fueron los últimos movimientos del Real Oviedo en un mercado que finaliza con 13 incorporaciones a la disciplina azul.
La plantilla con la que contará Juan Antonio Anquela deja algunas dudas en según qué posiciones, como los tres laterales izquierdos (demasiados) o la falta de un delantero centro que complemente a Toché y Linares. Por el contrario, Juan Forlín sube el nivel de una defensa muy completa y Yaw Yeboah añade rapidez y dinamismo a una línea de mediapuntas interesante.
Porteros: dos perfiles similares
Juan Carlos y Alfonso Herrero serán los encargados de defender el arco carbayón. Con el primero en un papel claramente principal, queda esperar si Anquela le dará una oportunidad a Herrero en Copa del Rey, algo nada extraño teniendo en cuenta los numerosos partidos con los que contó en pretemporada. Lo que está claro es que ambos cancerberos son del mismo perfil: estatura media, grandes reflejos bajo palos y con problemas para dominar el juego aéreo.
Centrales: Forlín eleva el nivel
Tras la marcha de David Fernández y el fin de las cesiones de David Costas y Óscar Gil, Héctor Verdés es el único central que repite en el club azul. La secretaría técnica tenía trabajo y las dos primeras llegadas fueron Carlos Hernández y Nahuel Valentini, dos zagueros muy similares a Verdés. Poderosos en el juego aéreo, duros en los duelos individuales y algo lentos para jugar lejos del área propia, se echaba en falta un perfil diferente. Y eso llegó con Juan Forlín. El mercado le ofreció la posibilidad al Oviedo y Anquela no se lo pensó. El argentino, con amplia experiencia en Primera (cuatro temporadas en el Espanyol), reúne las virtudes de los anteriores y además suma rapidez y salida de balón, algo que el equipo agradecerá.
Laterales: un amplio abanico
Posiblemente la posición mejor cubierta. Anquela cuenta en la derecha con Diegui Johannesson, un lateral cuyo atributo más importante es la profundidad que le da al equipo cuando se suma al ataque, y con Guillermo Cotugno, defensa más rígido y, posiblemente, más fiable en campo propio. Dos perfiles distintos pero complementarios en una plantilla. Algo parecido pasa en la izquierda, donde Mossa, además de defender y bastante bien, es mucho más peligroso que Christian Fernández en las inmediaciones del área rival. Varela, actualmente lesionado, es el tercer lateral zurdo del equipo. Con condiciones y un futuro seguramente más rentable que el de Christian para los intereses del proyecto azul, las lesiones y la poca continuidad hicieron que fuera transferible hasta el último día de mercado.
Mediocentros: Folch dirige, Hidi ejecuta
Para muchos la posición que marca el techo de una temporada en cualquier equipo de fútbol. El Oviedo debía reestructurar por completo dicha demarcación y así lo ha hecho. Del proyecto de Fernando Hierro solo queda David Rocha, del que se espera que dé un rendimiento mucho mejor al del curso pasado. Llegaron Ramón Folch, McDonald Mariga y Patrik Hidi. El primero es, sin rodeos, uno de los grandes fichajes del verano en la categoría. Folch lideró al Reus en la 16/17 y se erigió como uno de los mejores mediocentros de la categoría.
Mariga fue una de las grandes sorpresas del mercado. El campeón de la Champions League con el Inter hace siete años llega a Oviedo para dotar de músculo a la medular carbayona. Su estado físico es la gran incógnita, pero ya ha dejado pinceladas de lo que puede aportar al equipo. Por último está Hidi. El húngaro era un gran desconocido cuando se anunció su fichaje pero pronto dejó patente que su pierna izquierda es de nivel. Por sus botas pasarán muchas de las opciones del Real Oviedo.
No nos podemos olvidar de Edu Cortina. El capitán del Vetusta demostró en pretemporada que Anquela puede confiar en él y el técnico lo sabe. No sería nada raro verle en Copa del Rey o completando convocatorias a lo largo de la temporada, ya que está claro que el ovetense debe ser uno de esos canteranos que tengan la oportunidad de asentarse en el primer equipo en un futuro muy próximo.
Extremos y mediapuntas: Berjón y el factor Yeboah
Cuatro años después, Néstor Susaeta no vestirá la camiseta azul. Esta es la baja más importante en una demarcación que estuvo falta de profundidad y desequilibrio la temporada pasada. Para paliar esto han llegado Diego Fabbrini, Aarón Ñíguez, Matej Pucko y Yaw Yeboah. El primero estaba llamado a ser uno de los jugadores más importantes del sistema táctico de Anquela, pero una grave lesión de rodilla le tendrá en el dique seco hasta 2018, siendo su rendimiento por esas fechas una total incógnita.
Para paliar esto, el Oviedo esperó hasta el último día de mercado para traerse a Yeboah. El ghanés, propiedad del Manchester City y que la temporada pasada jugó cedido en el Twente holandés, llega a Oviedo con ganas de reivindicarse y demostrar que puede ser importante en un fútbol tan exigente como el español. En la 16/17 la banda derecha fue su sitio, pero ya demostró en la sub-20 de Ghana que puede jugar por detrás del punta. Su rendimiento en dicha posición puede ser la llave que permita a Anquela jugar con su deseado 4-2-3-1.
Aarón y Pucko, sobre todo el primero, conocen bien la categoría. El ex del Tenerife llega para ser importante y, por primera vez en su carrera, liderar de verdad un proyecto. Mientras que el esloveno debe ser ese jugador que, tanto desde el inicio como saliendo desde el banquillo, dote al equipo de una dosis extra de profundidad y velocidad, como ya demostró en Osasuna.
No podemos olvidarnos de dos nombres: Saúl Berjón y Viti. Si el primero está a su nivel tiene que ser, ni más ni menos, uno de los grandes jugadores de la Segunda División. Uno de esos fútbolistas que marcan la diferencia entre navegar por la parte media de la tabla o luchar por cotas más altas. Por su parte, Viti es el fiel retrato de la ilusión del canterano. Eléctrico y con garra, representa lo que debe ser un chaval del filial cuando tiene la oportunidad de abrirse camino. Es del gusto del técnico y cuenta con su confianza, así que no olviden su nombre.
Delanteros: Owusu, incógnita y esperanza
La posición alrededor de la cual más polémica ha habido. El debate de la veteranía de Toché y Linares ha estado patente durante todo el verano, y mucho más en la última semana del mercado. A pesar de que la temporada pasada el primero marcara 17 goles y el segundo 8, la realidad es que son un año más viejos (34 y 35) y que en la primera jornada ante el Rayo, en la que ambos fueron titulares, mirabas al banquillo y no había ningún delantero centro.
La falta de un perfil diferente al que ofrecen el murciano y el aragonés es palpable. Un delantero que pueda romper al espacio, que caiga a banda o que se las apañe para jugar lejos del arco rival. Con ficha del primer equipo no hay nadie así, pero Owusu Kwabena, penúltimo fichaje carbayón, puede ser la deseada solución. El ghanés de 19 años tendrá ficha del Vetusta, pero el club espera que se pueda asentar a las órdenes de Anquela. Cedido por el Leganés, que lo fichó este verano tras una temporada de 10 goles en el Toledo, puede jugar de extremo. Su velocidad y su buen hacer al espacio es motivo suficiente para que recaigan en él las esperanzas de tener un delantero diferente.