La primera plantilla tuvo un miércoles muy intenso en cuanto a la carga de trabajo
10 ago 2017 . Actualizado a las 11:54 h.El Real Oviedo sigue poniéndose a punto para llegar en la mejor forma física posible el domingo 20 de agosto, fecha en que los de Anquela debutarán en la competición liguera ante el Rayo Vallecano en el Carlos Tartiere. Será el estreno del nuevo Oviedo 2017/18 en partido oficial.
A pesar de que las dobles sesiones de trabajo ya no son diarias como las primeras semanas de preparación debido a los compromisos amistosos, descansos, etc...la de ayer fue una jornada muy completa para los carbayones a la vez que exigente. En la matinal el equipo azul se entrenó por espacio de dos horas en una mañana que tuvo en lo meterológico un protagonismo inesperado, con fuertes chubascos y una temperatura bastante fresca.
El único apunte reseñable de la mañana fue la ausencia en el tramo final del húngaro Patrik Hidi, que se retiró antes de iniciarse el partidillo final. El entrenamiento consistió circuitos fisicios, ejercicios de ataque y partidillos en dimensiones reducidas.
En la sesión vespertina, a puerta abierta para los aficionados en el Carlos Tartiere, los azules se ejercitaron noventa minutos y el balón fue el claro protagonista de la sesión.