El atacante gallego no está siendo, de momento, el delantero diferencial que ya ha demostrado poder ser en Segunda División
03 ene 2017 . Actualizado a las 07:47 h.Michu aparte, el de Pereira fue, probablemente, el fichaje más ilusionante de los realizados por el Real Oviedo en el mercado de verano. El delantero gallego llegaba al club carbayón con un gran historial en la categoría, habiendo sido importante en prácticamente todos los equipos por los que pasó.
Su inicio de temporada no fue el mejor. En las diez primeras jornadas solo fue titular en dos, ante Almería y Mirandés. Con el cambio de rumbo tomado por el equipo de Hierro tras la victoria en Cádiz, el delantero gallego vio reducida aún más su presencia en el césped.
La esperanza del oviedismo de disfrutar de un Pereira importante se vio hecha realidad cuando el Levante, líder destacado de la categoría, visitó el Carlos Tartiere. El ex del Lugo fue titular debido a la baja por lesión de Toché y jugó, sin duda alguna, su mejor partido como carbayón. Fue clave en el primer gol y marcó el segundo, completando un partido fantástico. Tras eso, volvió a marcar a la jornada siguiente en la goleada sufrida en Alcorcón, siendo titular tres jornadas después en el último partido de 2016, ante el Córdoba.
En total son 5 partidos como titular de las 19 que se llevan disputadas, un bagaje que sabe a poco para un jugador de su calidad. Cuando Toché es titular, Pereira puede y debe ser ese jugador diferencial que sale desde el banquillo para desequilibrar la segunda parte. El fichaje de Berjón, un jugador de tres cuartos que ejerce como conductor de juego y enlace entre el centro del campo y los delanteros le puede venir bien para combinar más en las proximidades del área.
Lo que está claro es que el Real Oviedo necesita de una mejor versión del delantero vigués para cumplir sus objetivos en 2017. La estadística está de su lado, ya que Pereira siempre ha solido completar grandes segundas vueltas.