El ovetense se enfrentará este domingo al Rayo por primera vez tras su exitoso paso por Vallecas hace cuatro años
05 oct 2016 . Actualizado a las 16:27 h.La 2010/2011 fue una temporada difícil para Michu. El ovetense, por entonces en las filas del Celta de Vigo, había comunicado al club a finales de la temporada anterior su intención de no renovar. Esa decisión supuso una reducción considerable de sus minutos en el campo tanto a finales de la 09/10 como a principios de la 10/11.
Allá por diciembre de 2010, el entrenador del Celta Paco Herrera anunciaba su intención de empezar a contar más con Michu. De jugar 2 partidos de titular desde el inicio de la temporada hasta enero de 2011 (siendo uno de esos partidos de Copa del Rey), pasa a ser titular en 18 partidos desde enero hasta el final de temporada.
Michu fue pieza clave para que el Celta acabara la Liga en sexta posición, lo que le permitió al equipo vigués jugar el playoff de ascenso a Primera. En la primera eliminatoria se enfrentaron al Granada de Fabri. En el partido de ida, en Balaídos, el ovetense fue suplente, pero un gol suyo en la recta final del partido permitía al Celta viajar a Los Cármenes con un gol de ventaja. En el partido de vuelta, ya como titular, el Granada venció 1-0 y la eliminatoria se decidió por penaltis. Michu tuvo el penalti para pasar, pero falló. Luego, Roberto sería el héroe de la tanda y el Granada pasaba de ronda. El Celta caía de la manera más cruel posible y Michu acababa destrozado.
Ya en julio, al ovetense, de por entonces 25 años, le llegaba la oportunidad de su vida: el Rayo Vallecano, que volvía a Primer División, lo fichaba para su nuevo proyecto. Lo acompañaría Trashorras, que llevaba jugando con él tres temporadas en Vigo.
Michu, en teoría, llegaba como centrocampista, pero el entrenador del Rayo, José Ramón Sandoval, tenía otros planes para él. Desde el principio el técnico madrileño no esconde que quiere al ovetense cerca del área, jugando siempre de mediapunta o incluso de delantero. El resultado no se hizo esperar.
Michu se estrenó como goleador en la jornada 3, en Getafe, y desde entonces el asturiano explotó: 14 goles más que le servirían para acabar la Liga con 15, siendo una de las piezas claves para la agónica salvación del Rayo. Su sociedad con Diego Costa, con el que se entendió de maravilla, fue el gran sustento del equipo vallecano en la segunda vuelta.
Tras esta espectacular temporada, Michu llamó el interés de la Premier y acabó fichando por el Swansea. El resto ya es otra historia.
Cuatro años después de aquella histórica temporada en Vallecas, este domingo, en el Carlos Tartiere, Michu se volverá a encontrar con el Rayo.
Casualmente, el técnico actual del equipo vallecano es José Ramón Sandoval, y el capitán del mismo, un viejo amigo del ovetense, Roberto Trashorras.