El Real Oviedo cayó el domingo 2-1 en Getafe,resultado que hubiésemos firmado el año pasado por estas fechas, hace 2 o 12 ni os cuento.Por primera vez en mucho tiempo los oviedistas nos pusimos de acuerdo y no era para salvar al club.
Los de sensaciones -y resultados- no teníamos plan y, a los de resultados, no les había salido el plan. El equipo se puso 0-1 en una jugada aislada, «pareció» tener controlado el primer tiempo y sucumbió en el segundo acto.
Faltó capacidad -o personalidad- para tener la pelota con marcador a favor y empaque para contrarrestar las embestidas del Getafe. Al final se atisbó algo de carácter que pudo significar el empate, pero desde hace tiempo es difícil analizar al equipo más allá del resultado.
Como si todo se fiara a una arrancada de Nando,un remate de Toché o una aparición de Michu,como si Hannibal Smith no contara con cualquier locura de Murdock, con una aventura de Fénix con una mujer despampanante o con el miedo a volar de M.A en la elaboración de sus planes.
Estamos al inicio de la temporada,los tópicos sobre la categoría me los sé de memoria,el jueves si se gana, y siendo San Mateo, todo puede verse de otra manera. Llamadme raro, pero a mí también me encanta que los planes salgan bien.