Casa Lin, 135 años de historia y buen producto en Avilés: «Hay gente que lleva parando aquí toda la vida, nietos de clientes de mis abuelos»
AVILÉS
Su menú ofrece «una variada propuesta gastronómica» que recoge algunos «platos de siempre», tanto de la mar como de la tierra
08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La longevidad suele ser síntoma, referido al sector de la hostelería, de buen hacer. No cualquier resturante alcanza a ser centenario, y son todavía menos los que siguen cumpliendo años más allá de tan señalada cifra. Ubicado en las inmediaciones del Centro Niemeyer y a pocos metros del casco histórico de la ciudad, el mítico restaurante avilesino Casa Lin celebra este año su 135 aniversario.
Fundado en 1890, el amplio establecimiento cuenta con varias zonas diferentes, a gusto de los distintos tipos de público: la sidrería, con mesas de madera y ambientación tradicional; el restaurante, anexo al espacio anterior y donde los clientes pueden degustar todas las especialidades que ofrece el menú del negocio; y el llagar, donde no faltan elementos decorativos como los toneles o la prensa y destinado a la celebración de eventos y espichas.
La sidrería es el espacio más antiguo de Casa Lin y lo primero que se encuentran los visitantes tras cruzar la puerta del local. «Fieles a un estilo que perdura en el tiempo, guardando toda la esencia de un chigre», como aseguran desde el negocio, es la zona ideal para probar algunas de sus tapas elaboradas «con productos de primerísima calidad» y disfrutar con los culines de sidra.
En uno de sus dos comedores se encuentra ubicado «uno de los símbolos más recreados y fotografiados durante muchos años de nuestro establecimiento». Y es que Casa Lin cuenta con una fiel réplica de un hórreo tradicional asturiano con «pegoyu, pilpayu, taza, muela». «La palabra tradición define perfectamente la comida que hacemos en nuestra cocina, utilizando productos frescos, siempre de primera calidad de nuestra tierra», expresan desde el negocio en su página web.
Su menú ofrece «una variada propuesta gastronómica» que recoge algunos «platos de siempre» elaborados con el buen producto que ofrece el Principado, tanto de la mar como de la tierra. «Entre nuestras especialidades se encuentran la parrillada mixta de pescados y mariscos, los famosos mejillones con salsa picante, la paella de mariscos, la longaniza de Avilés, las fabes con almejes, la chopa a la sidra, la fabada asturiana», indican.
Durante su historia de más de un siglo, el negocio ha cambiado de propietarios en dos ocasiones. En la actualidad, desde el año 2005, el negocio lo regentan Raquel García Pérez, Rodrigo Suárez García e Ignacio Suárez García. Nietos, estos dos últimos, de Adela Pérez y José Antonio García, quienes adquirieron el local en 1954.
Rodrigo comenta que, tras su compra en 2005, decidieron llevar a cabo algunas reformas para dar un lavado de cara al establecimiento: «Ampliamos la cocina e hicimos unos baños nuevos. En el 2007 inauguramos la zona de llagar y en 2009 cambiamos el tejado y pusimos uno nuevo», relata.
«Hay gente que lleva parando aquí toda la vida. Algunos son nietos de clientes de mis abuelos y ya vienen con hijos», comenta Rodrigo con emoción. No en vano, desde su fundación han visitado el negocio todo tipo de personalidades ilustres como Javier Bardem, Penélope Cruz, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén, José Andrés o Juan Tamariz, consolidándose como una parada obligatoria en Avilés para los amantes de la buena comida.