Hasta ahora se limpiaba mediante el sistema de chorro de agua
26 ene 2024 . Actualizado a las 18:28 h.El Centro Cultural Oscar Niemeyer procede estos días a la recuperación del característico blanco del edificio de la cúpula con un sistema de limpieza novedoso que es fruto de los avances llevados a cabo en la materia por el Centro de Investigación de Materiales de Idonial, de Avilés.
El director gerente del Centro, Carlos Cuadros, ha explicado este viernes a Efe que la cúpula tiene la singularidad de que se utilizó para su construcción un material «absolutamente novedoso», que, ahora, para su limpieza, requiere de una técnica y tratamientos especiales.
«Se dice que la cúpula se construyó en un día y hay bastante de verdad en esa frase mítica porque se trata de un globo de PVC que se hinchó en un día y es la misma película que actualmente está en su estructura», ha indicado Cuadros.
La primera piedra del complejo cultural se colocó en abril de 2008 a orillas de la ría de Avilés, dando paso a los primeros estudios de suelo, previos al desarrollo de las obras.
El primer edificio del complejo en ser construido fue la cúpula, para lo que utilizó una técnica pionera en edificios culturales en España para alzar su estructura en muy poco tiempo.
La cúpula fue izada por un sistema pionero en la arquitectura constructiva en España y sólo utilizado en Estados Unidos, que consiste en una gigantesca membrana de PVC inflada que actúa como encofrado exterior.
Como anécdota de este proceso de construcción de este icónico edificio, el mismo día en que se infló la membrana, debido a una rotura, se volvió a deshinchar, lo que obligó a los operarios a parchear el rasgado y repetir la operación, esta vez ya con éxito.
Limpiar en vez de pintar
«Eso hace que, con el paso del tiempo, este material sufra una degradación y se ensucie, y en este caso, en lugar de pintar, es necesario limpiar», ha indicado el director gerente.
A lo largo del tiempo, lo que han hecho los responsables de su mantenimiento es proceder a su limpieza mediante el sistema de chorro de agua, pero ahora se pidió a Idonial que investigara cuál debería de ser el procedimiento de limpieza más adecuado para que la cúpula tuviera, durante la mayor parte del tiempo posible, el color blanco característico de la firma Niemeyer.
«Este es el procedimiento que se está siguiendo ahora, por primera vez, de forma diferente a la de años anteriores, consistente en tres pasadas, en lugar de una, y veremos a ver qué tal responde porque no hay precedente de este tipo de materiales en una obra arquitectónica de carácter artístico como es el caso», ha explicado Carlos Cuadros.
Como se trata de la primera vez que se aplica esta técnica, los responsables del Niemeyer no han querido aventurar una fecha de finalización de las tareas de limpieza, pero han considerado que habrán culminado en el plazo de entre una y dos semanas.
La cúpula es un espacio diáfano de aproximadamente 4.000 metros cuadrados destinado a exposiciones y actividades artísticas de diversa índole.
Se trata de una semiesfera, en cuyo interior destaca una lámpara de forma redondeada diseñada por el propio Oscar Niemeyer, así como una escalera helicoidal que preside la estancia, informa Efe.