La madre que se arrojó de un quinto abrazada a su hija de 7 años: crónica de un suceso que conmociona Avilés
AVILÉS
La mujer estaba inmersa en procesos judiciales con su exmarido, que llegó a tener una orden de alejamiento
14 abr 2023 . Actualizado a las 17:20 h.Una mujer de unos 45 años se precipitó ayer desde un quinto piso con su hija de siete años en brazos. Sucedió a las 10.20 horas en el número 38 de la avenida de Los Telares, en Avilés. A consecuencia de la fuerte caída, sobre un coche que estaba estacionado frente al portal de edificio, ambas resultaron heridas de gravedad y trasladadas al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Fuentes cercanas a la investigación añaden que la mujer habría dejado una nota de despedida antes de saltar por la ventana del inmueble con su hija.
La policía se encuentra investigando los motivos exactos por los que se habrían producido los acontecimientos. La mujer estaba divorciada y había estado incluida en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género (VioGén), según fuentes de la Delegación del Gobierno en Asturias. La primera denuncia interpuesta por violencia de género tiene fecha de 2016, cuando la menor apena tenía meses de vida. Sin embargo, la mujer habría salido del sistema VioGén en 2020 al no registrarse nuevas denuncias. Además, según las mismas fuentes, el exmarido tuvo una orden de alejamiento sobre la mujer entre 2016 y 2019.
Según comentan usuarios del punto de encuentro familiar al que ambos seguían acudiendo, se habría producido un cambio en el régimen de visitas que el padre tenía sobre la menor. «Por orden de un juez, a consecuencia de los informes del punto de encuentro, el padre tenía derecho a visitar a su hija fuera, en las fechas marcadas», aseguran. La mujer llevaba días intentando evitar que el padre se llevara a la menor de vacaciones esta Semana Santa.
Además, varios vecinos del inmueble en el que reside la familia explicaron que eran conocedores de esta situación, pudiendo haber sido este uno de los detonantes de lo acontecido.
Pelea de madrugada con un martillo, un cuchillo y un bate de béisbol
Horas antes de que la mujer se precipitara con la menor desde la vivienda se produjo una fuerte pelea entre el padre de ella y su exmarido, a las seis de la madrugada en la avenida de San Agustín. Al parecer, ambos varones, de 44 y 65 años, con una orden de alejamiento entre ellos, iniciaron la pelea en la que utilizaron un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina y un espray de pimienta. El abuelo habría quebrantado la orden de alejamiento que tiene respecto al progenitor, ya que el enfrentamiento se habría producido en el domicilio del padre de la menor. Los dos resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos: el abuelo fue trasladado al HUCA mientras que el progenitor fue derivado al Hospital Universitario San Agustín (HUSA). Posteriormente ambos fueron trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional.
Apenas unas horas después del enfrentamiento, la mujer se tiraba por la ventana de su casa con su hija. En el mismo edificio vive la madre de la mujer y abuela de la niña. Al enterarse de lo sucedido habría intentado cortarse las venas y fue encontrada en la bañera, teniendo que ser ingresada en el hospital por las lesiones leves autoinfligidas. Su vida no corre peligro.
Varios testigos presenciaron los hechos mientras se encontraban desayunando en un establecimiento frente al edificio. Cuentan que la mujer llegó a coger una escalera para salir por la ventana con la niña cogida en brazos, mientras esta gritaba «¡mamá, no me tires!». Sin tiempo de que nadie pudiera disuadirla, la mujer se arrojó al vacío con la pequeña en brazos ante el asombro de la gente que observaba la escena.
Según los testigos, ambas cayeron y rebotaron sobre un coche que estaba estacionado en la calle, amortiguando el fuerte golpe. La menor sufrió varias fracturas. La madre quedó «muy malherida y la niña no tanto», apuntaron los testigos, que trataron de acercarse para coger a la pequeña, justo cuando pasaba por el lugar una patrulla de la Guardia Civil que prestó la primera asistencia hasta la llegada de los servicios médicos.
«El estruendo fue tal que parecía que habían chocado dos coches», asegura el dueño del Cafetín Valsan, Henry Peña, uno de los bares situados justo al lado del portal en el que reside la mujer y su hija. Según relata, una vez que se dio el aviso, aparecieron los servicios de emergencias que trasladaron de inmediato a la mujer y a su madre al hospital. La pequeña fue intubada. «Fue un golpe seco y sonó como su hubiera explotado un bombona de gas butano», recuerda otro de los vecinos de la zona.