La Guardia Civil señala que es la primera vez que encuentra en Asturias trampas jaula como las que el investigado colocaba en sus terrenos
28 abr 2018 . Actualizado a las 13:14 h.La Comandancia de la Guardia Civil de Gijón ha tomado declaración en calidad de investigado, no detenido, a un cazador furtivo que utilizaba métodos prohibidos. En concreto, colocaba trampas en terrenos de su propiedad para capturar aves rapaces. Es la primera vez que se detecta en el Principado el tipo de trampa-jaula que han localizado agentes del Seprona.
Esta misma semana, en concreto, el día 26 de abril por la tarde, el equipo de Seprona de Avilés procedía a la toma de manifestación en calidad de investigado de J.M.V.G., de 52 años y vecino de Avilés por un supuesto delito relativo a la protección de la flora y fauna previsto en el artículo 336 del vigente Código Penal por la utilización de un medio no selectivo de caza.
El investigado era el propietario de un terreno ubicado en Avilés, donde los agentes localizaron la existencia de una trampa para la caza de aves rapaces. La trampa poseía en su parte inferior una jaula donde se introducía un reclamo vivo, tipo paloma o similar, para atraer al animal depredador, quien al acercarse quedaba atrapado en la parte superior, con forma circular de un metro de diámetro y cubierta de red para facilitar la captura del ave.
Este tipo de caza está prohibida por ser un arte de caza no selectivo, ya que puede puede caer en la trampa cualquier tipo de animal, no sólo el que se pretende cazar. Es la primera vez que se localiza este tipo de trampa en el Principado, que ha sido incautada y, junto con las diligencias, puesta a disposición del Juzgado Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Avilés.