Los bautizos civiles han pasado de moda

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

En los últimos dos años Avilés no ha oficiado ninguna bienvenida a la comunidad, siendo 15 desde 2005

12 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Avilés fue uno de los primeros municipios de España en oficiar las ceremonias de bienvenida a la comunidad de bebés. Los bautizos civiles causaron algo de polémica al principio, por la vinculación del bautismo en sí con la religión católica, aunque lo cierto es que en la ciudad asturiana la idea no fue más que una moda pasajera. La expectación que se creó en 2005 se quedó en eso, en poco más que curiosidad, y en los últimos dos años el ayuntamiento no ha recibido ninguna petición para oficiar una ceremonia de bienvenida a la comunidad. Desde el consistorio siguen ofreciendo la posibilidad a aquellos padres que quieran organizar una ceremonia para celebrar la llegada de un hijo de hacerla en el ayuntamiento. Pero pocos son los que se interesan por ella.

En 11 años en Avilés se han oficiado 15 bautizos civiles, aunque ninguno en 2015, 2016 ni lo que llevamos del presente año, aunque hay previsto uno para principios de marzo. Hubo otros años de sequía primero, como fue 2006, recién estrenada la experiencia y cuando ningún bebé recibió la bienvenida en el consistorio. El año en que se estrenaron se hizo en una única ceremonia en que dos niños, de familias diferentes, protagonizaron el primer bautizo civil de Asturias. 2010 y 2013 fueron los años en que más ceremonias se organizaron, un total de tres. El resto de los ejercicios fueron muy discretos con una o dos celebraciones. 

En Asturias hay cinco concejos que ofrecen bautizos civiles y, salvo Mieres, la idea no ha cuajado demasiado. En los últimos cinco años se han estrenado en dar bienvenidas a la comunidad los consistorios de Grado, Tineo y Siero pero no con demasiada aceptación por parte de la ciudadanía. Entre los tres concejos no superan el medio centenar de bautizos civiles. La situación es muy distinta en el municipio de la cuenca minera, donde sí parece que gusta lo de dar la bienvenida a la comunidad a los niños recién nacidos. Su consistorio empezó a ofrecer esta posibilidad en 2007 y se estrenó con dos niños, pero se animaron y hubo años (2010 y 20126) en que celebraron cuatro ceremonias. En total, han registrado 23 ceremonias en los diez años que se ofrecen. 

Los actos de bienvenida a la comunidad consisten en una breve ceremonia que ofician alguno de los concejales de la corporación, al igual que ocurre con las bodas civiles. Al igual que en esas ceremonias se lee un texto relacionado con la infancia, normalmente algún fragmento de la Carta de los Derechos de los Niños de la ONU. Puede decorarse el salón en que se celebra la ceremonia, que en el caso de Avilés es el salón de recepciones, incluso alguno de los invitados puede leer unas palabras o se puede añadir acompañamiento musical. Eso depende de lo que elijan los padres quienes, habitualmente, tras la ceremonia organizan un convite, como ocurre en casi todos los bautizos religiosos. Aquí no hay pila bautismal, pero por lo demás se parece bastante a otro bautizo. 

Comuniones civiles

Tras la creación de los bautizos civiles en nuestro país se planteó la posibilidad de permitir también la celebración de comuniones civiles sin que, nuevamente, tuvieran vinculación ninguna con la religión, sino que fueron vistas como la celebración del paso de niño a adolescente. Se trata de la conmemoración de esa transición en que, al igual que ocurre en las bienvenidas a la comunidad, se leen textos con referencia a dicho cambio. En España, Rincón de la Victoria, en Málaga, fue el primer ayuntamiento que los ofreció. Lo aprobó en 2015 y el año pasado había recibido 12 peticiones de celebrar comuniones civiles. Es el único concejo español que ofrece esta posibilidad a los niños, previo pago de 22 euros (si se está empadronado en Rincón de la Victoria) o 67 euros. En Avilés las bienvenidas a la comunidad son gratis y, de momento, no se plantean la posibilidad de oficiar comuniones civiles. Vista la acogida que tuvieron los bautizos se puede pensar que correrían una suerte similar.