Las casas modulares desarrolladas por Arcelor y Baragaño reciben solicitudes para convertirse en aula. En total, el programa tiene 10 encargos en marcha
05 dic 2019 . Actualizado a las 20:29 h.Las construcciones modulares de acero diseñadas por el estudio de arquitectura Baragaño, a partir del acero, que elabora ArcelorMittal en Asturias se pensaron inicialmente como viviendas, rápidas de construir y aún más rápidas de instalar (unas seis horas) en el lugar elegido. Un año después de que el proyecto se pusiera en marcha empiezan a surgir nuevos usos y posibilidades para unas construcciones que despiertan interés tanto dentro como fuera de España. Se trata de una estructura metálica en que el ladrillo y el hormigón se sustituye por planchas de acero y a partir de ahí el cliente puede personalizarlas como quiera, como si de piezas de Lego se tratara. Puede elegir su anchura -el módulo básico es de unos 30 metros- y altura, así como los acabados o el uso que se le quiere dar. Los últimos meses han permitido a los responsables del proyecto ver más allá y hoteles, oficinas o colegios son algunos de los usos alternativos en que han visto mercado. Sergio Baragaño explica que han recibido solicitudes para crear construcciones que sirvan para ampliaciones de colegios, algo que en algunos sitios cubrían con barracones. La propuesta en acero ofrece mejores condiciones de habitabilidad y un tiempo muy corto de construcción. Para hacerse una idea basta ver que una casa de 250 metros que están creando la han proyectado para cuatro meses de trabajo. Luego sólo hay que llevarla a la ubicación elegida y asentarla.
Los responsables y una veintena de colaboradores del proyecto de construcciones modulares de acero se han reunido este martes en Avilés para hacer balance, que ha sido, según el artquitecto Sergio Baragaño, «positivo». «Hay mucho campo para lo industrializado», apuntó e indicó sus intenciones de exportar las construcciones a otros países y no sólo en el modelo de viviendas. Han presentado proyectos para Chile o Finlandia, pero Baragaño reconoce que donde más aceptación están teniendo es en España y países próximos. ¿Qué lugares son aquellos en los que más interés despiertas estas construcciones? Además de Asturias, por la repercusión que ha tenido el hecho de que sea un proyecto presentado aquí y elaborado a partir del acero que crea ArcelorMittal en Asturias, otros sitios en que la vivienda tradicional es cara. Es el caso de Mallorca o el Reino Unido. El arquitecto explica que sus construcciones tienen una doble ventaja: por un lado el tiempo, apenas se necesitan unos meses para que se construyan y se hacen en fábrica, sin causar ninguna molestia al futuro propietario, y por otro el precio, que conlleva una rápida recuperación de la inversión, explica Baragaño.
Desde que se pusiera en marcha el proyecto, el interés por este tipo de vivienda ha sido importantes. Han sido miles las visitas que han recibido en su página web, pero a la hora de interesarse por una de las construcciones han sido 150 las ofertas presentadas. Ya han instalado casas en Madrid o en Asturias y actualmente tienen en marcha una decena de proyectos, así como la construcción de cuatro viviendas que entregarán próximamente.
A 1.000 euros el metro cuadrado
El precio de este tipo de construcciones es competitivo si se compara con vivienda tradicional, aunque no ocurre lo mismo si se piensa en el modelo tradicional de vivienda prefabricada. El coste total depende de los acabados y las preferencias de cada comprador, pero la media ronda los mil metros cuadrados. «Una casa puede salir por 40.000 euros, en función de los materiales», explica Baragaño.
Los responsables del proyecto se muestran convencidos de que este tipo de construcciones tiene futuro, porque es un sector que «avanza muy rápido, está habiendo cambios que se ven y que se puede tener una casa modular y no esperar dos años y tener que excavar», explica Javier Sorbet, responsable de Prescripción y Departamento Técnico de Arcelor Construcción España. En ese sentido la multinacional del acero sigue trabajando para mantenerse a la vanguardia y en la búsqueda de nuevos materiales así como formas de aprovecharlos mejor.