Somos, IU y Ganemos se ven como «la previa» al acuerdo nacional y muestran la unidad de la izquierda frente al gobierno en minoría del PSOE
03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La actual legislatura supuso la entrada de nuevos partidos en los ayuntamientos y las comunidades autónomas y la llamada «nueva política», pero en Avilés representó también el nacimiento de un tripartito de lo más especial. Se trata de una combinación de tres fuerzas que van de la mano en numerosos asuntos pero que no gobiernan, sino que están en la oposición, y que desde ahí han llegado a marcar la agenda del consistorio en más de una ocasión. La unión de Somos, IU y Ganemos se ha convertido en el máximo acicate del Ejecutivo local, que preside Mariví Monteserín. La izquierda avilesina se divide entre el gobierno en minoría del PSOE y los otros tres partidos que llegaron a plantearse ir juntos en las elecciones locales. Curiosamente estos tres suman nueve concejales frente a los ocho socialistas que gobiernan desde hace un año.
«Tenemos una línea política muy parecida», asegura el portavoz municipal de IU, Alejandro Cueli, quien defendió la unidad con el círculo local de Podemos desde antes de acudir a los comicios. Xune Elipe, concejal de Somos, era de los que pensaba que «no conseguimos la confluencia fuera, pero sí íbamos a tenerla dentro del ayuntamiento». En los primeros meses de la legislatura, esos paralelismos eran claros, pero no fue hasta octubre cuando las tres fuerzas empezaron a caminar de la mano en la política municipal. «Desde el minuto uno de tener las actas de concejales empezamos a colaborar», asegura Elipe. A partir de entonces, empezaron a hacerse habituales las mociones conjuntas que iban a pleno y las ruedas de prensa a tres bandas con un mismo hilo argumental. Los motivos por los que se unen suelen estar relacionados con políticas sociales, la memoria histórica y su gran caballo de batalla, la gestión mixta del agua que el consistorio desarrolla en colaboración con la empresa imputada Aquagest, modelo que aspiran a eliminar para remunicipalizar el servicio.
«La alcaldesa se ve un poco acorralada porque la oposición real no la lleva el PP, que es el segundo partido con más concejales, sino nosotros», asegura Elipe. El distanciamiento del PSOE con el resto de grupos de la izquierda presentes en el ayuntamiento ha obligado al Gobierno local a entenderse con los populares para sacar adelante alguna de sus iniciativas, como es el caso de las ordenanzas municipales o el plan del casco histórico, para el que tienen un principio de acuerdo y esperan aprobar en el pleno de este mes. En otras ocasiones, como ocurrió con el presupuesto planteado para este año no hubo siquiera posibilidad de acuerdo entre socialistas y populares.
Récord de mociones
Y a pesar de que en ocasiones el PP es la muleta del gobierno, se trata del partido que más mociones ha presentado en lo que va de legislatura ante el pleno, un total de ocho, con especial hincapié en la educación, propuestas estas que nunca salen adelante ante el rechazo de las formaciones de izquierdas por sus diferentes visiones. Más resolutivas resultan las siete mociones que hasta el momento ha presentado el tripartito de la oposición de manera unitaria. Casi siempre fructifican y, a veces, con el apoyo del equipo de gobierno. Incluso cuando se presentan de manera individual suelen contar con el beneplácito del resto de miembros del tripartito de izquierdas.
La actual legislatura se presenta, de momento, como una de las más activas en lo que a mociones se refiere. En 11 plenos ordinarios se han visto 36 mociones, lo que da una media de tres mociones por sesión, alguna más de lo que venía siendo habitual en las anteriores legislaturas. Somos ha presentado en solitario seis de ellas, IU tres, Ganemos dos y Ciudadanos únicamente una. También hubo dos ocasiones en que el texto fue pactado por todos los grupos antes del pleno y se aprobó por unanimidad. Las otras siete restantes fueron propuestas por varios grupos y en diversas combinaciones. A esto hay que sumar, los ruegos y preguntas que desde la oposición se formulan al gobierno socialista.
El peso del tripartito de la oposición avilesino se ve en el hecho de que fueron los que obligaron a celebrar, meses atrás, un pleno extraordinario sobre la gestión del agua y a crear una comisión que pretendían de investigación y acabó por convertirse en meramente informativa sobre las implicaciones de que el consistorio tuviera a Aquagest como socio privado en la gestión del servicio. Aún así, hay quienes desde el tripartito le siguen tendiendo el guante al PSOE. «La alcaldesa hasta ahora tenía dos opciones y no tiraba ni por la izquierda ni la derecha, sino por la calle del medio. Tiene que fijar posición y si quiere cambiar a la izquierda ha de ser desde el diálogo y coincidencias de programa», afirma Cueli.
Los representantes del tripartito en la oposición ven su alianza como «una previa a la dinámica nacional», en palabras de Elipe. Incluso Cueli piensa que el hecho de que ahora exista de cara a las elecciones generales podría suponer que el entendimiento que hay en Avilés salga reforzado.