Así resisten y evolucionan las librerías de siempre en la era digital: «Rara es la que no tiene su propio club de lectura»

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

ASTURIAS

El escaparate de la nueva librería De Bolsillo en Gijón
El escaparate de la nueva librería De Bolsillo en Gijón

Trabajadores del sector revelan los hábitos de sus actuales clientes y hacen balance de la situación: «Si tienes a la venta un libro desde hace meses y el mismo día te preguntan por él varias personas, ya sabes que hablaron de él en algún medio»

23 abr 2025 . Actualizado a las 08:32 h.

Cada 23 de abril, las librerías se llenan de amantes de la literatura y lectores casuales en busca de nuevos títulos de los que disfrutar. El Día del Libro es la fecha ideal para recordar la importancia de un hábito tan íntimo y poderoso como el de la lectura. ¿Cómo y qué se lee en la actualidad? ¿Qué papel juegan las librerías de siempre en la era de las pantallas y las compras en línea? Para responder a estas preguntas, hablamos con quienes pasan la mayor parte de su tiempo entre estanterías y portadas. Los libreros son testigos silenciosos de las modas editoriales, los gustos cambiantes y los lectores que van y vienen.

Rafael Gutiérrez, presidente de la Asociación de Libreros del Principado de Asturias y propietario de la librería La Buena Letra, en Gijón, cree que el índice lector «siempre ha sido bueno» pese a que existe «una tendencia a pensar que ahora se lee menos que antes». «¿Cuál fue esa etapa en la que se leyó tanto?», plantea. Gutiérrez señala que en la actualidad «hay mucha inquietud» por los libros y que el auge de los nuevos medios tecnológicos y digitales ha tenido un impacto positivo sobre el hábito lector: «Mucha gente lee a través de la tablet o el móvil». En este sentido, Gutiérrez cree que los adultos son más reacios a las nuevas tecnologías mientras que los niños y adolescentes «conviven perfectamente entre el formato papel y el digital».

Según el librero, la actualidad y las noticias que ocupan la agenda mediática suelen marcar las tendencias de consumo entre los lectores: «El loco de Dios en el fin del mundo, de Javier Cercas, se está comprando mucho tras la muerte del Papa. También últimamente la gente se ha interesado más por Vargas Llosa», cuenta. En su misma línea opina Valentín Tejeiro, dueño de la Librería de Bolsillo de Gijón: «Si tienes a la venta un libro desde hace meses y el mismo día te preguntan por él varias personas, ya sabes que hablaron de él en algún medio», expresa, si bien añade que también son «tendencias más efímeras».

Tras casi dos décadas al frente de su negocio, Tejeiro asegura que el cliente actual está «más informado» que en el pasado y acuden a la librería sabiendo lo que quieren comprar: «Antes se tiraban media hora mirando títulos, pero ahora siempre tienen algo en mente. No vienen a que tú les aconsejes o a sorprenderse con algo nuevo». Esto, a su juicio, es consecuencia de la irrupción de plataformas como Amazon o de las redes sociales, cuyo impacto lastra a las pequeñas tiendas físicas.

Imagen de archivo de una librería.
Imagen de archivo de una librería. Maica | iStock

Por otro lado, respecto a las ventas, Tejeiro asevera que el Día del Libro es muy importante en cuanto a cifras pero las fechas de mayor actividad del año siguen siendo las navidades: «Es un momento en el que compran libros quienes no suelen comprarlos. Al final, los clientes habituales son los que te mantienen, pero los que no te esperas son los que mejoran los números», desarrolla. El propietario de la Librería de Bolsillo cree que los jóvenes leen menos que los adultos y establece en la franja de edad de entre 50 y 60 años el grueso de su clientela: «Veo difícil, en el mundo en el que vivimos, que la gente joven se enganche otra vez a la lectura cuando lo tienen todo tocando un botón. Leer requiere pausa, tranquilidad. Leer es otra cosa», indica. Asimismo, el librero señala que, de cara a fomentar el hábito lector, sería conveniente que los precios de los ejemplares bajaran: «Yo los veo caros, aunque hay que pensar que es un sector en el que tienen que ganar los escritores, los editores, los transportistas y los libreros. Además, ya tienen un IVA reducido». 

Otros de los grandes clásicos del mundo literario son los eventos sociales como las presentaciones de nuevos títulos o los clubes de lectura. «Antes, estas actividades estaban muy vinculadas a las bibliotecas y eran muy escasas. Actualmente, es rara la librería de Asturias que no tenga su propio club de lectura», comenta el presidente de la Asociación de Libreros del Principado de Asturias, quien agradece la labor realizada por las bibliotecas públicas de la región en la difusión de este tipo de comunidades. «Yo entiendo las librerías como un espacio vivo, donde se genera actividad más allá de las ventas», añade Gutiérrez. Por su parte, Tejeiro también cuenta con su propio club de lectura en su establecimiento desde sus inicios y acoge numerosas presentaciones de libros entre sus estanterías: «Ahora mismo hay muchísimas. En la misma ciudad hay muchos eventos cada día, de gente famosa y local, y el público tiene mucho donde elegir».

«Lo que te proporciona leer es vivir otras vidas, entender mejor a las personas. Si queremos una sociedad donde todos nos entendamos más unos a otros, no hay mejor hábito que la lectura», sentencia Gutiérrez, al tiempo que agradece a los asturianos su implicación a la hora de participar en el Día del Libro.