
El documento manifiesta anticipadamente su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de su salud, así como sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos tras la muerte
17 abr 2025 . Actualizado a las 10:31 h.Un total de 4.524 asturianos registraron el pasado año documentos de instrucciones previas (DIP), conocidos como testamento vital, por los que una persona mayor de edad, capaz y libremente, manifiesta anticipadamente su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de su salud, así como sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos tras la muerte, para que esos deseos se cumplan cuando no se encuentre en condiciones de expresarlos personalmente.
Según informa la Consejería de Salud, gracias a la incorporación de personal de trabajo social en los centros de salud y en algunos hospitales, en los últimos dos años se ha aumentado significativamente el número de testamentos vitales ya que a los 4.524 del pasado año hay que sumar los 3.370 de 2023.
El testamento vital permite que el sistema sanitario, los profesionales de la salud, las familias y el entorno conozcan las preferencias de cada persona, lo que facilita la toma de decisiones, al tiempo que protege la dignidad individual, especialmente en el proceso del final de la vida.
Salud desarrolla estos días una campaña informativa sobre el documento de instrucciones previas para animar a todas las personas a reflejar de manera autónoma sus preferencias, deseos y prioridades acerca de sus propios cuidados en el final de la vida.
Bajo el lema 'Reflexiona, decide, registra' se pretende acercar el documento a la ciudadanía con la ayuda de vídeos divulgativos, cartelería y folletos informativos sobre cómo las personas pueden ejercer sus derechos en el final de la vida.
Para su formalización es necesaria una reflexión sobre los cuidados y tratamientos que se quieren recibir cuando ya no se pueda decidir; informó EFE.